El abogado, especialista en derecho penal humanitario, Espartaco Martínez, en exclusiva para este medio, expresó que “las grandes carencias económicas en Venezuela, han llevado a funcionarios públicos a caer fácilmente en ese delito”
El entrevistado exhortó a la revisión de los fundamentos del sistema judicial venezolano
“Nos hemos convertido en un país exportador de criminales»
Durante la transmisión del programa “Conversando con Emilio”, conducido por el reconocido periodista Emilio Materán, se contó con la participación del abogado Espartaco Martínez, CEO de Master Attorney Group, experto en ciencias penales y criminológicas y fiscal encargado de la protección en el área de delitos ambientales, quien mostró un amplio panorama de los delitos más comunes que se están desarrollando en toda Venezuela, y porqué se necesita una modernización del sistema jurídico venezolano.
“Hipertrofia jurídica penal”
Para el entrevistado, existe la necesidad imperiosa de comenzar con una revisión exhaustiva del sistema jurídico venezolano, el cual está “saturado” con una serie de delitos que pueden ser fácilmente canalizados por otras vías, debido a lo sencillo que resultaría resolverlos, con la finalidad de darle prioridad a transgresiones mayores como homicidios, robos, hurtos, secuestros o extorsiones.
“Toda esa masa enorme de delitos, desde los más sencillos como una simple multa de tránsito hasta los homicidios, debe ser administrada por el Estado, lo que conlleva a una hipertrofia jurídica penal”, afirmó el invitado, quien también explicó que el sistema carece de una jerarquización idónea en los delitos, lo que atiborra las funciones de fiscales, funcionarios policiales, jueces, etc.
Repunte delictivo post confinamiento
Martínez expuso que se registró una baja considerable de delitos durante el confinamiento por la pandemia, pero destacó que el único que se elevó, fue el de género. “Hubo un repunte significativo en los delitos de género, detonados por el encierro y que muchas parejas, quienes no convivían 24 horas al día, no aguantaron la presión”, destacó el entrevistado.
Por otra parte, el especialista explicó que al terminar el periodo de aislamiento social, se comenzó a ver un rebrote de delitos que estaban contenidos por el confinamiento. “Después del aislamiento por el Covid 19, se ha verificado un alza de transgresiones en general, desde finales de 2021, duplicándose la tasa de homicidios, el hurto y los robos”, añadió Martínez.
Delincuencia sofisticada
El abogado explicó que el crimen ahora tiene nuevas modalidades y todo un sinfín de estratagemas que lo han llevado a perfeccionarse. Atrás quedó la modalidad de “secuestro express”, muy famoso desde 2005 a 2015. Ahora, los delincuentes se han sofisticado, sabiendo que, con tanto efectivo de divisas en las calles, han aprendido a ahorrarse toda una maquinaria delictiva para obtener una suma importante de dinero. “Desde el punto de vista práctico para el delincuente, es más viable entrar a una residencia, someter a una familia y llevarse $ 5.000 en efectivo, joyas, equipos tecnológicos, etc.”, añadiendo que la dolarización de la economía, ha aumentado ese tipo de delitos en el país.
“Estamos exportando criminales”
El entrevistado expuso con preocupación, la ola de venezolanos con antecedentes penales, quienes son integrantes de famosas bandas delictivas, que ya se han hecho de un nombre más allá de las fronteras de nuestro país. “Es conocido que hay integrantes de la banda del Tren de Aragua, actuando en otros países… eso sólo nos demuestra que, lamentablemente, nos hemos convertido en un país exportador de criminales”, acotó el invitado.
Los tentáculos de la corrupción
Para el especialista en Derechos Humanos, es muy difícil que un funcionario policial no caiga en actos de corrupción, cuando no cuenta con un sueldo que sustente o satisfaga todas sus necesidades y las de su familia. “¿Cuánto gana un comisario, un inspector o un detective?, con esos sueldos que no cubren la canasta alimenticia, es fácil que caigan en delitos de corrupción”, agregando que cada día aumenta el número de funcionarios que caen en la extorción y el llamado “cobro de vacuna”.
¿Funciona el sistema judicial venezolano?
“Evidentemente, el sistema está congestionado desde el año 2000, lo que ha colapsado a los administradores de justicia por la hipertrofia judicial existente”, puntualizó el invitado, quien añadió que ese mismo colapso del sistema judicial, ha traído una “respuesta mediocre” en el desempeño de sus funciones y en la atención efectiva que debería garantizar la integridad de los ciudadanos.
Finalmente, el abogado invitó a la colectividad en general, a no quedarse callados, a denunciar a quienes les agredan, puesto que esa es la única manera de garantizar a la ciudadanía una respuesta a sus denuncias y el manejo de cifras oficiales acerca de la verdadera tasa de criminalidad que se maneja en el país.
DESPIECE
“¡Hola, soy María!”
El abogado también agregó que los delincuentes se han adaptado a la tecnología. Sin duda alguna, estamos viviendo una era donde hay altos delitos de extorsión a través de mensajes o llamadas, que en su mayoría se han registrado dentro de los centros de reclusión. Normalmente, los antisociales les dicen a las posibles víctimas que saben dónde viven, qué hacen cotidianamente y, seguidamente, piden que realicen un pago para que no les pase nada. Asimismo, el entrevistado aclaró que también existe la venta de dólares fraudulenta y se basa en tratar de generar una empatía con el receptor, sin saber quién es y, en muchos casos, utilizando la frase de “¡Hola, soy María!”.