Rusia atacó este jueves las instalaciones energéticas de Ucrania y su mayor fábrica de propulsores de cohetes en nuevos ataques con misiles que las autoridades ucranianas condenaron como terrorismo. Las explosiones sacudieron ciudades como el puerto sureño de Odessa, la capital Kiev, la ciudad central de Dnipro y la región sureste de Zaporizhia. Dos personas murieron allí, dijeron las autoridades. El primer ministro Denis Schmihal dijo que los objetivos de una segunda ola de fuertes ataques con misiles esta semana incluían la gran planta de defensa Bivdenmash en Dnipro.
No dio detalles de ningún daño, pero la compañía energética estatal Naftogaz dijo que las instalaciones de producción de gas en el este de Ucrania resultaron dañadas o destruidas. El presidente Volodymyr Zelenskiy publicó imágenes de video, filmadas con la cámara de un automóvil, que muestran el viaje de un conductor a través de Dnipro interrumpido por una gran explosión que envió llamas y humo negro al cielo. El alcalde de la ciudad de Melitopol, en el sureste de Ucrania, dijo que no había calefacción en la ciudad. Otras áreas ya están sujetas a apagones para conservar energía después de los daños causados por los ataques aéreos del martes. El director gerente de DTEK, el mayor proveedor de energía privado de Ucrania, dijo que los cortes prolongados en algunas regiones podrían durar días.
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