Medianálisis realizó el foro virtual “Bulos e iniciativas contra la desinformación en Venezuela” la mañana de este viernes 24 de febrero con los directivos de Cazadores de Fake News (CFN), el Observatorio Venezolano de Fake News (OVFN) y ProBox con el fin de conversar sobre los bulos y cómo existe un patrón de acción para desinformar en Venezuela hasta el punto que este fenómeno comparte objetivos y similares formas de actuar en países como Cuba, Nicaragua y El Salvador.
Adrián González, director de CFN, León Hernández, coordinador del OVFN y Marivi Marín, directora ejecutiva de ProBox, detallaron que las condiciones de crisis de los medios de comunicación tradicionales abrieron camino para que las informaciones pro gubernamentales, las campañas políticas o de desprestigio, las noticias falsas, malintencionadas y hasta manipuladas se convirtieran en el pan diario de personas que viven, en primer caso, en Venezuela. Este encuentro virtual fue moderado por la directora académica de Medianálisis, Mariela Torrealba.
Manipulación política
“En Venezuela así como en Nicaragua y Cuba existe censura en los medios tradicionales que han convertido a las redes sociales en una fuente de información principal para los ciudadanos, pero también es la nueva herramienta de manipulación política especialmente Twitter. Desde ProBox hemos identificado patrones de acción de estos gobiernos en la que se demuestran cómo ponen a circular estrategias coordinadas entre los tres regímenes para imponer y amplificar sus narrativas en redes sociales con la intención de influir en la opinión pública internacional, desinformar sobre lo que sucede en cada país y de alguna forma desmovilizar la organización ciudadana que existe en redes sociales”, explicó Marivi Marín, directora ejecutiva de ProBox, cuando daba detalles de esta manera de crear bulos.
Un ejemplo que puso Marín sobre el uso de este patrón como herramienta de desinformación fue la imposición en 2021 de 22 etiquetas en Twitter que fueron tendencia en simultaneo en estos tres países con más de 3 millones de tweets y que tenían como objetivo desvirtuar la conversación en esta red social, acción muy común a la hora de desinformar.
La directora ejecutiva de ProBox también esbozó como un conjunto de leyes promovidas por cada gobierno también ha servido como mordaza informativa, punto en el que también coincidió el periodista León Hernández, pues estas acciones legales “se han sumado al contexto desinformativo”.
Ambos detallaron que en Venezuela la Asamblea Nacional en 2017 aprobó la Ley Contra el Odio para regular “el odio en los medios con penas hasta 20 años de cárcel y es aplicada en las redes sociales”, además de una “artillería que, en lugar de facilitar, obstruyen los derechos comunicacionales como lo es la Ley de Acceso a la Información Pública” promulgada el 17 de septiembre de 2021.
“El contexto desinformativo también se ha visto alimentado por los cierres de 79 emisoras radiales en 2022 y esto genera mayor dificultad para que la población se informe y esta es la realidad en la cual está operando las iniciativas de Cazadores, el Observatorio y ProBox” comentó Hernández cuando explicaba la realidad de esta labor periodística en el país.
Los directivos de estas organizaciones explicaron que existen grupos coordinados que también imponen temas en específicos para generar propaganda a favor de organismos públicos en contexto de coyuntura, defender a sus principales exponentes o representantes y acatar o desinformar a la sociedad civil.
Hernández dijo que no solo en Twitter se aplican estos patrones o maneras de desinformar, pues desde la aplicación WhatsApp se disemina mucha información de laboratorio y campañas desinformativas. Detalla el coordinador del OVFN que en 2021 y 2022 el coronavirus fue el tema que más generó desinformación, según los estudios del Observatorio seguido de las noticias falsas sobre muertes de personas públicas y famosas por distintas circunstancias o escándalos ligados a estos y accidentes fatales ocurridos en Venezuela.
“La tendencia ‘accidentes y escándalos’ se ha mantenido como el segundo tema en WhatsApp que más contenidos dudosos tiene con un total de 80 en el 2021 y 46 hasta noviembre de 2022. En el primer año lo supera todas las informaciones vinculadas al coronavirus y el covid-19 que registró 241 mensajes falsos en la aplicación de mensajerías mientras que en el segundo período los fake news generados desde el exterior o que no tienen vínculo con Venezuela fueron los que lideraron las noticias falsas con 126” explicó.
Pendientes de la inteligencia artificial
Cazadores de Fake News (CFN), el Observatorio Venezolano de Fake News (OVFN) y ProBox están en constantes monitoreo y análisis de las desinformaciones que circula en todo el entorno comunicativo y uno en el que están activos con sus iniciativas contra este fenómeno es el uso de la inteligencia artificial (IA).
Adrián González, director de Cazadores de Fake News, explico que con el surgimiento de nuevas tecnologías están apareciendo experimentos que están desinformando y un ejemplo que citó fue la invasión de Rusia a Ucrania en la que aparecieron muchos noticieros audiovisuales con moderadores realizados por IA.
“Cuando comenzó la invasión de Rusia a Ucrania se temía que habría muchos deepfake, que son noticieros con moderadores creados por inteligencia artificial. Estos se masificaron increíblemente, pero también fueron desmentidos muy rápido, pero esto nos invita a estar pendientes de la inteligencia artificial sin olvidar los fake news tradicionales que todavía tienen un gran impacto en las conversaciones” acotó González.
Alertó que este fenómeno desinformativo de IA será una herramienta poderosa a futuro porque con el pasar del tiempo perfeccionaran la herramienta, “van a venir distintas técnicas, distintos software” es por ello que exhortó que para evitar la masificación de desinformaciones hay que entender el fenómeno y aprender de él.
“La desinformación es usada de hace muchas décadas y es empleada como un arma política. Es precisamente una herramienta que se usa para manipular y por eso hay que decirle a la gente que cuando identifique una desinformación pueda hacer una búsqueda rápida para cotejar y que no la difunda” recomendó.
