La joven de 14 años María Angelis Vega Quintero se quitó la vida en medio de una intensa depresión, estudiaba octavo grado de bachillerato en la Unidad Educativa Bolivariana Tomás Vicente González, ubicada en la parroquia Caricuao de Caracas.
Ella comenzó a estudiar allí en 2021, y durante su primer año casi no hizo amistades con sus compañeros de curso, pues prefería pasársela con su hermana y sus amigos, que para ese momento estaban en quinto año.
Luego que su hermana se gradúa, ella queda prácticamente sola, tal como cuenta su madre. «Casi no trataba a nadie en el liceo y muchos de los alumnos le tenían rabia», dijo su mamá, Yuraima Vega.
El caos en la vida de María Angelis Vega comenzó a mediados de noviembre del 2022, cuando le crearon un perfil de Facebook falso para acosarla.
Acoso escolar
A través de esa red social publicaban diariamente insultos contra ella, imágenes donde la comparaban con monstruos para humillarla.
«Ella me mostraba las capturas de pantalla de las publicaciones que hacían, y eso la ponía muy mal. Se sentía triste y sola. Me pidió, incluso, que fuera al colegio a denunciar la situación», narro Yuraima Vega.
Luego de esto, los ataques de ansiedad llegaron a la vida de la adolescente. La incertidumbre por el acoso y las burlas comenzaron a hacer mella en su salud mental.
«Un día me llamaron del liceo para decirme que se había desmayado, que no podía respirar bien y yo les comenté que era un ataque de ansiedad, producto del acoso que estaba sufriendo», indicó Yuraima.
Ella le contó a la directora del plantel todo lo que estaba pasando con su hija, y fue entonces cuando determinaron que la persona que estaba propiciando el acoso era una estudiante de otro liceo.
En la institución dijeron que averiguarían sobre el caso para evitar que todo empeorara, pero lamentablemente no fue así.
El acoso y el bullying contra María Angelis aumentó, y hasta comenzaron a amenazarla con agredirla físicamente cuando saliera del liceo.
«A través de un grupo de Facebook hacían apuestas para que la golpearan, uno de los adolescentes dijo que apostaba $20 dólares para que le cortaran la cara», dijo la madre de la víctima.
Ante este escenario, le recomendaron a Yuraima Vega poner la denuncia ante el Ministerio Público, y en el liceo le recomendaron ver clases a distancia.
Se sentía sola y sin apoyo
Sin embargo, esto tampoco funcionó, pues las amenazas continuaron y ella no sentía apoyo de parte de la institución y las autoridades.
«Yo acepté que viera clases desde la casa, porque tenía miedo que la agredieran, pero iba a buscar las tareas y pasaban hasta 15 días para que se las entregaran. Esto también le afectó mucho, porque sentía que no les importaba», dijo su madre.
Pasó un mes y el apoyo de parte del colegio presuntamente fue casi nulo. De la Fiscalía supuestamente tampoco obtuvieron respuesta.
Por miedo a ser agredida, Maria Angelis no salía de su casa, y el acoso no paraba. Esto terminó deteriorando su salud mental al punto del colapso.
«Sin darme cuenta comenzó a agarrar pastillas de su abuela, que sufre varias patologías, y fue con eso que decidió quitarse la vida», contó Yuraima entre lágrimas.
El desenlace fatal
La tarde del 2 de marzo del 2023 la joven decidió tomar casi 100 pastillas para ponerle fin a su tormento. Ese día le preguntó a su madre si podían dormir juntas, y ella le dijo que sí.
«Cuando nos acostamos yo la sentí un poco decaída, le pregunté qué tenía, pero me decía que nada. Le dije que tenía que ser fuerte, que la Fiscalía nos iba a ayudar, y que todas esas cosas malas iban a pasar pronto. Ella nunca me respondió, pensé que se había quedado dormida».
«A la mañana siguiente yo me levanté, y me arreglé para ir al trabajo. Sin embargo, decidí regresarme para colocarme de su colonia, y cuando entro al cuarto, le vi los pies de un color extraño. Cuando la comencé a tocar noté que estaba muy fría, y al voltearla vi que su piel estaba de color gris. Estaba muerta mi hija», manifestó Yuraima.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) está a cargo de las averiguaciones sobre el caso.
La autopsia practicada al cadáver de María Angelis determinó que la causa de muerte fue asfixia mecánica por sofocación de las vías aéreas.
Debido a la ingesta de esa cantidad de medicamentos, el cuerpo intentó expulsarlo, pero estaba tan sedada que no lo logró, y sus pulmones se llenaron de líquido, contó una fuente de la policía científica.
El caso también lo investiga la Fiscalía 117 del Área Metropolitana de Caracas.
Su madre espera que el caso no quede impune.