Para el presidente de Atenas Grupo Consultor, Alexander Cabrera, “los
venezolanos sabemos que ya no vivimos en la Venezuela saudita que sobrevivió
hasta el 2008. El crédito ha muerto y ahora estamos navegando en un mercado
transaccional”
Emilio Materán / Helayne Pérez Bethelmy
“Hemos observado que hay un 93% de la población venezolana, a la que no se le
han tomado en cuenta sus necesidades de consumo. Eso es una falla”. Declaró el
presidente de Atenas Grupo Consultor, Alexander Cabrera, durante una
interesante entrevista que concediera la mañana de ayer al periodista Emilio
Materán.
El especialista afirmó que “Venezuela, ahora en 2024, tiene a una economía que
es sólo el 10% de lo que era en 2008. Ahora vivimos en un mercado real. El
crédito murió y el mercado es transaccional. Eso llevó a las familias venezolanas a
hacer muy bien sus gastos”, agregó Cabrera.
Identificar las necesidades
Uno de los aspectos que Cabrera describió como una “falla” de los empresarios a
hora de abordar el mercado, es el hecho de que “toda la población tiene
necesidades específicas y, dependiendo del estrato social, totalmente diferentes”.
De igual manera, destacó que todas las adversidades de consumo por las que el
venezolano atravesó entre 2015 y 2017, lo llevaron a tener una percepción más
amplia de sus necesidades de consumo. “Eso es lo que muchos de los empresarios aún no han aprendido.
A identificar cuáles son las necesidades reales
del consumo para los venezolanos”, afirmó el especialista.
“El 93% que ha sido ignorado”
Cabrera especificó que hay 93% de la población venezolana, a la que no se le ha
tomado en cuanta al momento de la comercialización de un producto. “Fíjate, hay
un 7% que maneja al 93% de los consumidores del país. Eso es maravilloso
porque partimos de la parte positiva de las oportunidades, pero el problema está
en que los emprendimientos se olvidan de ese 93%. Venezuela no es Lecherías,
Guarenas, Acarigua, etc. El detalle es entender que hay deficiencias al suplir que
ese 93% tiene necesidades de consumo. Por eso te digo que el empresario
venezolano no sabe vender”, aseveró.
“Venezuela tiene una economía empobrecida”
Para el presidente de Atenas, “es necesario cambiar ese chip del consumo
irracional. Nuestro país tiene una economía empobrecida y eso está demostrado
por el cambio en la importancia del consumo de los venezolanos. “El tema de la
empresa Cashea, por ejemplo, ha calado porque pensó en ese 93% de la
población. Es por ello que se necesita una comunicación efectiva entre productor y
consumidor”, resaltó.
La dignificación de las compras
Cabrera explicó que “los venezolanos ya no sólo buscan precios económicos y
accesibles”, sino una relación entre calidad y buenos precios. “No estamos
hablando de baratijas, nos referimos a hallar productos de excelente calidad a
buenos precios. Ya no podemos subestimar al ciudadano. Debemos tener un
portafolios para entender a ese sector del consumidor venezolano. Ahora existe
una conciencia de consumo y, si la persona viene de regreso del exterior, buscará
hasta la tabla nutricional, sellos de advertencia, etc. La manufacturera no ha
entendido las diferencias entre el consumidor que se quedó y el que regresó”,
añadió.
El surtido moral
Cabrera retomó con Materán el punto de la importancia en el cambio de
mentalidad del consumidor venezolano. “Hoy en día, el consumidor busca calidad,
salud seguridad, etc. Te aseguro que no se fija en el tema político a la hora de
hacer sus compras. Eso no es lo relevante. Como empresarios y productores,
estamos atados a garantizar de nuevo la calidad. Ya aprendimos de 2015 a 2017
con las improvisaciones, ahora tenemos de nuevo las marcas Premium”, acotó.
“Debemos aprender a ser mas eficientes”
Finalmente, Cabrera reiteró que “ya el venezolano no es el mismo de 2008”.
Todas las limitaciones y carencias económicas, nos han enseñado a ser selectivos
y de alguna manera, garantizarnos la calidad de los productos que consumimos a
diario. “El gran reto es que debemos ser mas eficientes. En pandemia se cerró la
brecha generacional tecnológica, volviéndose una necesidad debido a múltiples
factores. Cambiamos nuestros hábitos de consumo, y por eso tenemos que escuchar al consumidor venezolano.
Determinar las necesidades de cada grupo y entenderlo. Ahí está la piedra angular”, concluyó.
Capacidad de ahorro
El especialista aclaró, que aún “no se puede hablar que toda la población
podría tener la oportunidad de volver a la cultura del ahorro”. Sin embargo,
sí destacó que existe un 16 % a quienes les entró el chip con el concepto de
protección de sus ingresos, al cambiar bolívares a dólares. “Sólo del estrato
medio hacia arriba, se concentran en ahorrar. Puede que sea pequeño, pero
es ahorro en si”.