La Albiceleste se quedó con el triunfo gracias a un gol de Lautaro Martínez a los 110 minutos. Lionel Messi dejó la cancha lesionado promediando el complemento. Es el cuarto título de Lionel Scaloni como entrenador.
La generación de oro de Argentina mantiene el trono en Sudamérica después de derrotar a Colombia en un ajustado partido que sólo se pudo resolver con el gol de Lautaro Martínez a los 112 minutos de juego. Tres títulos seguidos para un grupo de jugadores inolvidable que no pierde el hambre por ganar y sumar títulos. Messi salió lesionado en el segundo tiempo pero la mayor amplitud de plantilla de la albiceleste marcó la diferencia cuando el desgaste se hizo evidente. Di María brilló y se despidió entre lágrimas ya con la ventaja en el marcador.
La final quedará marcada por los problemas vividos en la previa, cuando centenares de aficionados intentaron, y lograron en muchos casos, acceder a las tribunas sin entrada. Se generó un caos difícil de resolver y por ese motivo el inicio del partido se retrasó casi 90 minutos. Muchos seguidores denunciaron momentos de agonía en los accesos, se produjeron algunos desmayos y heridos en unas escenas que dejan en evidencia tanto a Conmebol como a Estados Unidos, país organizador.
A lo largo de los primeros 45 minutos nadie logró marcar la diferencia. Si bien por momentos Colombia gozó de posesiones más largas e incisivas, cada ataque de la albiceleste generaba una mayor sensación de peligro gracias a su verticalidad. Aun así, fue el Dibu Martínez quien más trabajó. Córdoba gozó de un primer remate desviado y luego probaron Lerma o Ríos desde media distancia.
Messi empezó con mucha energía y luego pasó algo más desapercibido. Además, todas las alarmas saltaron cuando alcanzó línea de fondo y ya fuera de la cancha fue golpeado en el tobillo por Arias, quien además cayó encima en la inercia de la acción. El astro tuvo que ser atendido y se mostró renqueante. Luego llegó un descanso en el que se incumplió por gusto de Conmebol el artículo 7.2 de la IFAB, que habla de un tiempo “no superior a 15 minutos”. Pero se pensó que era buena idea ofrecer un show de Shakira en ese periodo y la pausa se prolongó más allá de los 25 minutos.
En el inicio de la segunda mitad llegó una sucesión de ocasiones por ambos bandos. Arias contó con la primera y más clara para Colombia en una volea que salió cerca del poste y Di María, en un momento de tremenda inspiración, exigió una fenomenal parada a Vargas con un disparo raso y cruzado.
Pasada ya la hora de juego Messi persiguió en un esfuerzo notable a Luis Díaz cuando sitió una lesión muscular y directamente se tiró en la cancha. El cuerpo técnico no tuvo dudas y Nico González tuvo que ocupar su lugar en una noche accidentada para él. Argentina no solo no acusó la baja de su estrella sino que mejoró y acabó el partido con clara superioridad. El extremo recién entrado aprovechó su frescura y también los laterales adelantaron su puesto para acosar a una Colombia que sufrió hasta alcanzar la prórroga.
La dinámica se mantuvo en el tiempo extra y González quedó a centímetros de anotar tras un gran pase atrás de De Paul. Vargas volvió a aparecer de manera prodigiosa. Los cambios de Scaloni parecían aportar más que los realizados por Lorenzo y los titulares de uno y otro acusaban el extremo desgaste acumulado a lo largo de la jornada y el torneo. Aunque Colombia reaccionó y gozó de un par de acercamientos ya en la segunda mitad de la prórroga, los errores se sucedían en jugadores que no entraron con la intensidad debida al partido y Lautaro lo aprovechó para plantarse en el área y definir tan bien como lo ha hecho a lo largo de toda la temporada. En ese momento Argentina demostró su experiencia y saber estar para cerrar el partido y no dar opción alguna a un rival sin capacidad de respuesta.