Cualquiera diría que cómo es posible en tan difíciles condiciones económicas, electorales y políticas que el presidente haya hecho tan desatinada escogencia
Muy probable es que en un alto porcentaje el fracaso económico del gobierno revolucionario se deba al desatino en la escogencia de los más altos ejecutores de las políticas públicas. Aunque también en la abundancia, porque más de cien viceministros genera una burocracia que cualquier gobierno no la aguanta. Pero con la selección del ahora ex-ministro Salas, el gobierno asomó la más cruel de sus desdichas económicas. El muchacho no manejaba ni siquiera el abecedario económico.
Llegó a decir iniciándose en lo que sería una prosecución de traspiés, que «no hay inflación en Venezuela». La revolución hizo el ridículo. Y cualquiera diría que cómo es posible en tan difíciles condiciones económicas, electorales y políticas que el presidente haya hecho tan desatinada escogencia. Realmente fue una decisión que generó un mes perdido en la penuria económica cruel en que se mueve el sufrido pueblo venezolano. Y al menos tan sólo fue un mes.
El ministro Menéndez se ha pasado casi diez años en el gabinete económico de la revolución y no ha pegado una. La Venezuela Productiva que inventó no se ve por ningún lado. Hay un pocotón de empresas improductivas regadas por todo el país producto de la desaforada ineptitud de Menéndez. El invento de Los «carros baratos para el pueblo», no pasó de ser un alarde demagógico que ha podido embaucar de presidente hacia abajo. Es probable también acertar si se dice que el ministro Menéndez, es responsable de más del 30 % de los errores económico-sociales del gobierno.
El exministro Osorio es otro. Al ministerio que iba, peor le iba. Con el Ministerio de Alimentación echó el resto en su desatino. En su cara se conformaron mafias de robo y peculado que Osorio, increíble, no veía. Allí tiene mucho que hurgar la justicia venezolana.
Pero la salida de Salas marca y advierte una enorme crisis de voluntades sabias para afrontar la crisis en donde nos han llevado los timones que Chávez hace tres años dejó. La oposición ya busca apurada maneras para desplazar la revolución. Y la mayoría del pueblo venezolano, no hay que negarlo, parece ajustarse a tales causas.
La misma revolución, en el desconcierto de sus líderes ha propiciado lo que es inminente… aceptar con dignidad que nos hemos equivocado es lo mas edificante.
Neri La Cruz
aporrea.org
