Familiares de Euri Hurtado, uno de los dos jóvenes asesinados el jueves por presuntos efectivos de Poliguaicaipuro en el sector Santa Eulalia durante una protesta contra la constituyente, exigieron a las autoridades aclarar por qué dos efectivos que participaron en el hecho siguen libres.
Una hermana de la víctima, acompañada de otros allegados, denunció que el sub director de la policía local junto a un efectivo de apellido Acevedo, quien además es vecino de la comunidad, están libres a pesar de que hubo vecinos que atestiguaron en su contra.
“Nos dicen que una diputada con mucho poder pidió que los liberaran”, agregó la mujer, tras exigir al alcalde Francisco Garcés pronunciarse sobre la masacre que mantiene consternados a los residentes de la popular barriada tequeña.
“Se supone que las habían detenido en un principio y ahora están en libertad porque alegan que no estuvieron presente, hablamos con los testigos y aseguran y están dispuestos a testificar diciendo que ellos estuvieron presente; de hecho Acevedo tuvo unas palabras con mi hermano antes de que lo mataran y el sub director discutió con otro de los vecinos”, reseñó.
Reiteró que tanto su hermano como el resto de los jóvenes heridos ese día protestaban contra la grave crisis que atraviesa el país y lamentó que un cuerpo de seguridad que se “supone está para proteger al pueblo” sea utilizado para “asesinar” a vecinos desarmados que trancaban una vía.
Ellos estaban en contra de lo que está ocurriendo en el país, ellos estuvieron viendo lo que estaba pasando en El Encanto (represión) por lo que decidieron trancar la vía para que no pasaran hacía esa zona, estaban de forma pacífica, eran puro muchachos para evitar que lastimaran a los vecinos de El Encanto.
Calificó como delicado que una “diputada use su poder para liberar potenciales asesinos”. Pidió a las autoridades respeto y no llamar a Euri guarimbero, “era un hombre trabajador, padre de tres niños, que ayudaba a la gente necesitada, ese día estaba ejerciendo su derecho, no tenían razón para matarlo”.
Que habrán otra investigación, que llamen de nuevo a los testigos (…) ellos –policias- no van a tomar una acción sin la orden de su jefe, si el sub director no tuvo nada que ver entonces que entregue a sus policías porque si la razón es que desconocieron sus órdenes, entonces se trata de otro delito.
Narró que Euri discutió con Acevedo, “mi hermano le dijo que no se metiera con su propia familia y él –el policía que vive en la zona- le respondió que ese día se olvidaba que los conocía”. En cuanto al sub director, reseñó que mantuvo una discusión con las hermanas Padrón y aunque “no hayan disparado ellos estuvieron presente y no hicieron nada para detener la masacre, formaron parte de la masacre de Santa Eulalia”.
Amedrentamiento comunal
Denunciaron que la junta comunal intervino ese día incitando al odio, “peleando, se supone que ellos están es para el bien de la comunidad, no tiene que ver si es blanco o negro, si es de un partido u otro (…) cuando entraron en discusión con los que estaban manifestando les dijeron que los tenían a todos fichados para retirarles la bolsa (CLAP), hubo ofensa, gritos, una de ellas gritó que ya había llamado a la policía”.
Daniel Murolo
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