Homosexual, maricón, no me importa lo que hagas con tu culo… ¡bárbaro! Y pensaba yo que, frases como: “más tarde te doy lo tuyo”, “victoria de mierda”, “plastas”, “culillo”, eran un mal ejemplo en la boca de un primer mandatario quien en vida se destacó por su ordinariez y lenguaje poco apropiado para el cargo que ostentaba. Pero en definitiva me equivoqué, Pedro Carreño es el papá de los helados en las vulgaridades. ¿Qué podemos esperar de ese sujeto?
No es cuestión de darnos golpes de pecho, ni de creernos santos, pero hay límites (para los que respetamos las leyes y a la sociedad). Yo digo groserías, claro que sí, la gente que me conoce sabe que en las conversaciones siempre se asoman palabras obscenas; pero en conversaciones entre amigos, sin niños pequeños cerca, sin irrespetar a nadie y menos en eventos públicos y que además son transmitidos por algún medio de difusión. Es para mí una norma cuando estoy en alguna entrevista en televisión o radio, controlar el léxico por respeto a la ley y los que me escuchan. Sin embargo, si antes el oficialismo no respetaba nada, ahora menos, y creo las palabras de Pedro Carreño hacia Capriles son una muestra fehaciente del poco respeto que demuestran los sujetos que integran esta bandada de zamuros carroñeros.
¿Desesperación? Puede ser, para mi concepto, en un debate de ideas y argumentos, recurrir a las ofensas es carecer de razón y es parte del desespero. No porque los opositores lo hagan bien, y esto se demuestra en el hecho que, no pegan una, por culpa de ellos mismos y por el ventajismo político del oficialismo. Como dice mi papá, se parecen a los indios de las películas de vaqueros a los que siempre les daban hasta por la cédula. Esto en parte porque, lamentablemente, la oposición; ciertamente tienen miembros nefastos que hablan de unidad, de democracia, de transparencia, y son tan parecidos a los oficialistas que cuesta diferenciarlos. En los Altos Mirandinos abundan. Sin embargo el descontento colectivo nada tiene que ver con los líderes a los que el oficialismo, parece temer. Los ataques a los miembros de la oposición son la respuesta a sentirse inútiles, descubiertos en sus mentiras, en el fondo, saben que hay descontento en nosotros, los civiles, simplemente cansados de las mentiras, de las promesas, del atraso y de personajes como Pedro Carreño. Da asco escuchar a una persona hablar de esa manera, es una vergüenza para un país, mostrar a nivel internacional esa clase de “diputados”.
¿Qué pasaría en otro país? Se han visto numerosos casos de lenguajes inapropiados en las sesiones de congresos del mundo, dónde se pide se modere el léxico, y a su vez, se sanciona al infractor. Obviamente eso no sucederá en Venezuela porque los poderes están secuestrados por colegas de este individuo nefasto, quienes aplauden las ofensas hacia los que consideran un peligro. Lamentablemente no entienden que el peligro somos nosotros, el pueblo, los que votamos, los que en democracia ponemos y quitamos servidores públicos con el voto.
El miedo hace actuar de manera equivocada. Un miedo visceral que viene apoyado de saberse dueños del poder, pero no seguros de la legitimidad de este. El poder es efímero y más cuando es mal usado, cuando la ofensa es el único argumento. ¿Cree usted en su ignorancia que ofendiendo a Capriles, los más de 7.361.512 de personas que votaron en contra de ustedes (cifra que sigue creciendo) se va a reducir? Si no es Capriles, votaremos por otro, porque en Venezuela hasta Bugs Bunny es más decente que ustedes y seguro lo hace mejor.
Respeto, ética, decencia, inteligencia, palabras que no hacen parte de personas que actúan como Pedro Carreño. Usar la homosexualidad como ofensa es bajo, y más cuando en la misma sesión se jacta de ser tolerante, al igual que el oficialismo de la diversidad. Sin embargo, algunos minutos después llama Homosexual, maricón a Henrique Capriles, a modo de ofensa. No hay coherencia, si eres tolerante, no ere homofóbico. ¿Por qué intentas ofender con ese calificativo? ¿Qué pensarán las millones de personas pertenecientes a la comunidad gay nacional de esto? Amigo oficialista gay, ¿estás de acuerdo con esta actitud? Hay que entender que en Venezuela pensar distinto es un pecado, actuar distinto es prohibido porque, aunque no lo quieran aceptar, el pseudo comunismo es así; y esta revolución se define comunista. En el pseudo comunismo venezolano la pluralidad es prohibida, la alternabilidad en el poder no existe, porque todo lo que sea distinto es malo para el oficialismo. Por eso no hay respeto, por eso la ofensa es el argumento y hasta, de manera ignorante, ofenden con la tendencia sexual de una persona como único argumento para ganar un debate y sentirse con la razón. El resto del circo aplaude.
Bolas le faltan (como también dijo de manera soez en plena sesión) a un tipo que dice eso por un micrófono, pero no lo dice en persona a Capriles. Bolas le falta al que no deja más que gritos y ofensas cuando debía mostrar argumentos. Señor Pedro Carreño, la revolución está moribunda porque ustedes, aunque han tenido 14 años para hacer algo, sólo han hecho lo que usted, ofender y pelear. Porque el país se hunde y se siente amarrado ante la poca libertad que dejan a las personas. Los más de 7.361.512 que votaron por Capriles, votaron en contra de ustedes, no por Primero Justicia. No le teman a los políticos, témanle al pueblo que duerme, porque cuando despierta lo hace con furia; con esa que emerge del alma, de la indignación, de la necesidad. No se preocupen en querer desacreditar a los políticos, porque primeramente, ustedes tienen rabo de paja; y segundo porque este pueblo ya no acepta mediocres, ni gestiones fracasadas, porque somos demócratas y usamos el voto como arma, contra personas como ustedes.
Decir homosexual, maricón… ¿es su única arma? ¡QUÉ FRACASO!
TROMPO EN LA UÑA
Fernando Pinilla