Japón declarará el estado de emergencia en otras tres prefecturas muy afectadas por la pandemia de COVID-19, según anunció el viernes el ministro de Economía, Yasutoshi Nishimura, una medida inesperada que evidencia la creciente preocupación por la propagación del virus. La iniciativa se produce mientras Japón se enfrenta a un aumento de una cepa más infecciosa de COVID-19 justo 10 semanas antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio. Hokkaido, Okayama e Hiroshima se unirán el domingo a Tokio, Osaka y otras cuatro prefecturas bajo el estado de emergencia hasta el 31 de mayo, dijo Nishimura, que también está a cargo de las medidas contra el coronavirus.
El Gobierno había propuesto originalmente una declaración de “cuasi emergencia” más específica para otras cinco prefecturas “En la reunión (con los expertos) se expresaron varias opiniones”, dijo Nishimura a los periodistas tras el encuentro. “Sobre la base de esas opiniones, nos retractamos de nuestra propuesta original y presentamos esta nueva y obtuvimos la aprobación de la misma”. Con las últimas medidas, 19 de las 47 prefecturas de Japón, que cubren alrededor del 70% de su población, se verán sometidas a restricciones que incluyen el cierre de los restaurantes a las 8 de la tarde y la prohibición de consumir alcohol en bares y restaurantes.
Los expertos afirman que los recursos médicos se encuentran cerca de sus límites, mientras que la campaña de vacunación de Japón ha sido la más lenta entre las naciones avanzadas, con solo un 3% de la población vacunada, según datos de Reuters. La oposición pública a los Juegos de Verano —ya pospuestos un año a partir de 2020 debido a la pandemia mundial— no ha amainado ante las dificultades del país para contener las infecciones. La isla-prefectura de Hokkaido, al norte del país, que acogerá el maratón, informó el jueves de un récord de 712 casos, mientras que Tokio registró 1.010 casos. En todo el país se han confirmado hasta ahora unos 656.000 casos, con 11.161 muertes.
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