Una tortuga Trachemys llena de petróleo y verdín del lago de Maracaibo, en el estado Zulia, fue rescatada por pescadores. Las personas se encontraban hacia el sector El Bajo, en el municipio San Francisco, donde avistaron al animal, y lo entregaron a grupos ambientalistas.
El periodista local Jhorman Cruz dijo que los trabajadores de la pesca aseguraron que todo lo que recogen de esas aguas está petrolizado, incluyendo los camarones.
“Así como esta, hemos encontrado infinidad de vidas silvestres como flamencos, reptiles, aves y todas las especies marinas. No solo importa la vida humana”, dijeron Mapache Ecoaventura y Fitlosophy en Instagram.
Declarar el lago en emergencia
“He aquí la importancia de declarar al lago de Maracaibo en estado de emergencia”, se escucha decir a un hombre en un video difundido por los grupos en la red social. En las imágenes se observa el complejo proceso de recuperación de la tortuga.
“Lo triste es que quizá por cada 20 tortugas, solamente podemos rescatar 1. Esto es lo que queremos que se termine; que nuestras especies dejen de morir por la fuga de petróleo. Queremos una mejor ciudad, un mejor estado, una mejor Venezuela. Es hora de que todos, de manera unida, empecemos a salvar el mayor reservorio de agua que tiene el país”, expresó otro ciudadano.
Las especies y la fauna, advirtieron Mapache Ecoaventura y Fitlosophy, están atentadas día a día con la contaminación y derrames de petróleo. “Es importante hacer un llamado de emergencia de lo que está sucediendo en Maracaibo”, manifestaron.
La sociedad civil Una Arboleda para Maracaibo también exigió en días recientes a las autoridades declarar estado de emergencia en el lago y denunciaron que desde hace casi un mes ocurren se ha extendido por el agua una mancha de petróleo.
“En estado de emergencia y atención prioritaria e intensiva inmediata por sus condiciones críticas, alarmantes y dramáticas en su ecosistema lacustre debe declararse el lago de Maracaibo”, reclamó según lo reseñado por el diario regional El Tiempo.
Señaló que entre los años 2000 y 2021 se han derramado más de 200.000 barriles de crudo. Además del daño a la fauna y la flora autóctona, esta situación también afecta la pesca artesanal, sustento para los pescadores y sus familias.
