Leandro Rodríguez Linárez
@leandrotango
Maduro tiene sobre sus hombros un gran peso proveniente del legado del expresidente fallecido Chávez, el de tratar de transformar la Venezuela que todos conocemos a una concepción totalmente distinta, bajo la nomenclatura de un Estado Comunal, donde alcaldes y gobernadores poco a poco se irán sustituyendo por las comunas y ciudades comunales con sus respectivos gobiernos comunitarios.
La gran pregunta ¿Querrán los gobernadores y alcaldes rojos perder sus parcelas de poder? Al inferir “parcelas de poder” no se debe hacer maliciosamente, simplemente así se denomina en política el espectro territorial donde se ejerce un liderazgo. En fin, en lo particular observamos muy cuesta arriba que sean los mismos gobernadores y alcaldes quienes caven sus propias tumbas, el Estado Comunal les quita recursos, toma de decisiones, todo un meticuloso proceso que los llevará inevitablemente a desaparecer, siendo así, la superación política se vería garrafalmente afectada, motivado a que los mecanismos naturales que llevan hoy día a un alcalde ser gobernador o un gobernador a ser presidente quedarían eliminados, lo cual no es nada positivo, siendo estos un sano mecanismo de meritos, de premiación a las buenas gestiones. Visto de otra manera, de llegase a instaurar un Estado Comunal la figura Presidencial prácticamente se haría vitalicia, junto con los integrantes de su alto gobierno.
La figura Presidencial tendría muchísimo más poder que hoy día, no hay que olvidar que todas las Leyes del Poder Popular y de otras naturaleza han depositado en el ejecutivo nacional un sinfín de nuevas atribuciones y competencias, un Estado Comunal, aparte de serlo, también sería un Estado Presidencial. Valdría la pena preguntarse ¿qué sería de la vida de la oposición en un Estado Comunal?
La interrogante es válida, frente a un reforzamiento del ya excesivo control institucional por parte del presidente de la república, sin alcaldías ni gobernaciones, la oposición estaría prácticamente anulada, muy conveniente para quien ostente la presidencia de la república al momento de consagrar ésta nueva forma de Estado ¿no les parece?
Así pues, el Estado Comunal, con todas sus implicaciones está en tela de juicio, no solo por quienes disienten del gobierno, sino más grave aún, por las propias corrientes del Psuv que ven en las alcaldías y gobernaciones escenarios naturales para la vida y la superación política, ya que los cargos gubernamentales quedarían a la voluntad y designación del primer mandatario nacional.
