Somos partidarios de la mas amplia movilización de masas y de darle a esa movilización una direccionalidad que tenga como centro cambiar al gobierno y cambiar al régimen
Pompeyo Márquez
Actualmente se adelanta un importante debate en la MUD. Antes de emitir opinión queremos insistir en una idea que es fruto de la experiencia. Se trata de que es necesario un Plan Único para enfrentar a este desgobierno que conduce al país aceleradamente hacia un barranco.
Somos partidarios de la mas amplia movilización de masas y de darle a esa movilización una direccionalidad que tenga como centro cambiar al gobierno y cambiar al régimen.
Sin estos cambios Venezuela no saldrá de la crisis, pues ésta tiene su origen precisamente en la existencia de un equipo de gobierno y de un régimen que aplica un modelo estatista, que ha resultado inviable donde quiera que se ha tratado de implantar. Son experiencias múltiples las que nos indican que ese es un camino equivocado, que al querer aplicarse arroja los resultados que hoy estamos padeciendo.
Ese debate no puede prolongarse por mucho tiempo. Venezuela está urgida de cambios, y de cambios ahora, para hoy, por eso cualquier idea que tenga que ver con las elecciones del 2015 debe estar supeditada a los programas actuales y a las posibilidades que esos problemas encuentren una solución.
La crisis continua su curso, se agudiza. El debate es interesante, hay que destacar que todos sus participantes están en contra del actual equipo gobernante. Lo que se discute es cómo enfrentarlo de la mejor manera y en mi humilde opinión, sin atarme dogmáticamente, pienso que la crisis tiene salida inmediata. Para ello la clave fundamental es la unidad y que ésta tenga un plan único de acción, una propuesta de país y la convicción de que ya se creó la fuerza capaz de sustituir a este gobierno y de darle a Venezuela un nuevo rumbo hacia la libertad, la justicia social, la democracia.
Hemos insistido en que existen las bases de ese programa en la Constitución Nacional; es la búsqueda del respeto a la Carta Magna, a sus fundamentos democráticos, pluralistas, descentralizados, de economía mixta, de respeto a la propiedad privada, y también el respeto al artículo 380 de la Constitución que prohíbe que la fuerza armada esté al servicio de determinada parcialidad política.
Ya que hemos hecho mención al tema militar, insistimos también en la idea de que en su seno deben existir sectores institucionalistas que ven con horror la forma como este régimen militar conduce al país al desastre. Hemos hablado de que en lugar de una alianza militar-civil como la actual, existen condiciones para promover una alianza civil-militar que rescate a la República civil y ponga en vigencia la Constitución.
Insisto entonces en que el debate que se adelanta en la MUD debe tomar a la Constitución como base para la estructuración de ese programa único y de esa forma, dirigirle al país un Plan de Acción Único, un modelo de sociedad totalmente contrario al vigente, donde los valores de la libertad, la justicia y la democracia sean la guía para todos los venezolanos. Un gobierno que gobierne para todos y no para la secta que se ha enriquecido a la sombra de su mandato, desconociendo la voluntad de cambio de la mayoría del país.
Estas son ideas que colocamos en el centro de ese debate que se adelanta en la MUD. Son reflexiones motivadas por la profunda crisis que abarca todos los órdenes de la vida nacional y que conduce al país por un despeñadero.
