Tal día como hoy cientos de trabajadores y televidentes lloraban el cierre de Radio Caracas Televisión (RCTV), condenado el 28 de diciembre de 2006 por el entonces presidente Chávez, quien sentenció que no habría nueva concesión para el medio privado.
La advertencia no fue tomada en serio hasta que llegó la hora cuando la pantalla se fue a negro y surgió un nuevo logo, el de Teves, televisora gubernamental que cuenta con los más bajos niveles de raiting según revelan estudios.
La medida fue vista como una advertencia para el resto de los medios de comunicación del país, muchos de los cuales flexibilizaron la línea editorial para no ser blanco de las medidas de Conatel.
Sin embargo, Globovisión, único canal exclusivamente de noticias del país, insistía en mantenerse como una “ventana de información” donde prevalecían las denuncias de la comunidad que evidenciaban las deficiencias del gobierno de turno.
Tras varias amenazas de cierre y multas millonarias se concretó precisamente durante este emblemático mes lo que tanto se venía rumorando: se vendió el canal y la llegada de una nueva directiva implicó no sólo otra línea editorial a través de la cancelación de espacios como “Usted lo vio”, sino la salida de varios periodistas identificados con la oposición como fue el reciente caso del despido del conocido Francisco “Kiko” Bautista.
Hegemonía
comunicacional
Tras la venta, el nuevo director de Globovisión sostuvo un encuentro con representantes del gabinete de Maduro, como el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, señalando que seguirían siendo un canal informativo pero más ajustado a la verdad, a la “nueva visión de país”.
Esto ha generado suspicacias entre la población que ha protestado a través de las redes sociales, específicamente a través de Twitter, donde la cuenta del canal ha perdido en dos días un aproximado de 100 mil seguidores.
Los criollos opinan que el canal se convertirá en otro medio del Gobierno, percepción que se agudizó este fin de semana cuando no fue transmitido un acto del gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski.
Para expertos en el área la situación no es de extrañar; en reiteradas ocasiones voceros del Gobierno hablaron de la “hegemonía comunicacional” que no es más que otra manera de ejercer control político.
Este camino ya estaba avanzado, lo que se manifestaba a través de la fuerte intervención estatal, la eliminación de la disidencia comunicacional y los límites del acceso a las fuentes denunciados por varias ONG que en más de una ocasión se pronunciaron para rechazar las largas cadenas protagonizadas por el fallecido Chávez,además de su programa “Aló Presidente”.
Sin embargo, no se obtuvo ningún resultado, por lo que los medios siguen transitando un camino de espinas que lejos de mermar lo que parece es agudizarse con el paso de los días dejando con menos opciones a la población venezolana.gf
Web como
alternativa
Ante la crítica situación que se vive con los canales de televisión y las emisoras radiofónicas, cada día son más los ciudadanos que buscan enterarse del acontecer nacional a través de los distintos portales web del país, donde no sólo consultan las informaciones sino que opinan.
Igualmente, cobran auge las redes sociales como la del pajarito azul, por donde se expresan “colgando” fotos de accidentes de tránsito, hechos violentos y denuncian irregularidades que van desde el desabasteciminto de papel higiénico hasta de los consejos comunales; esto al menos hasta que el Gobierno busque echar mano de Internet.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl
