
Muchos comerciantes y personas que laboran en el sector aseguran que el alcalde y su personal frecuentan la zona y no han hecho nada por arreglar las calles
La vialidad que conduce hacia la Zona Industrial II de El Tambor se encuentra totalmente deteriorada y en fuerte estado de abandono por parte de las autoridades del municipio Guaicaipuro.
Muchas han sido las quejas de los distintos trabajadores y dueños de empresas que laboran en dicho sector pero la mayoría concuerda en que sus peticiones no han sido escuchadas y por ende siguen causando estragos a los conductores que transitan por la carretera.
«El alcalde y sus trabajadores se la pasan comiendo por aquí, por lo tanto ellos saben cómo está todo esto y se hacen los de la vista gorda. Estas calles llevan años así y nadie se ha dignado a arreglarlas», aseguró uno de las trabajadores de la zona.
Los huecos de hace meses atrás han venido expandiéndose hasta convertirse en grandes cráteres casi imposibles de esquivar para no caer en ellos. «Hay por aquí un taller que al parecer tiene problemas con las tuberías de agua porque cae a la calle haciendo que se deteriore más. La junta comunal del sector le ha redactado varias cartas al dueño pero éste ha hecho caso omiso y sigue el mismo problema, el agua se estanca en los huecos y la cosa se pone peor. Hay que construir una especie de canal para que circule», dijo Carmen Duarte.
Sin luz
Es poca la iluminación pública con la que cuenta la zona industrial, lo que la convierte en lugar propicio para que se realicen cualquier tipo de actos delictivos en horas de la tarde y más aún cuando cae la noche.
«El lugar se presta para que pasen muchas cosas porque a pesar de que hay postes muchos tramos quedan oscuros y parecen una boca de lobo cuando anochece», indicó Bridgit Pita, una de las trabajadoras del lugar.
Los trabajadores que frecuentan a diario el sitio manifiestan que deben salir «corriendo» de sus lugares de trabajo antes de que anochezca porque «la oscurana» no deja ver nada. «Esto es horrible, me pongo nerviosa al ver que está empezando a oscurecer porque para acá no hay transporte y los que no tenemos carro debemos subir caminando hasta la Panamericana y agarrar una camioneta de transporte público», dijo una trabajadora de las tantas industrias que allí funcionan.
Cero patrullaje
Los índices delictivos en el sector se han venido incrementando debido a la ausencia de patrullaje por parte de los entes policiales según informan algunos trabajadores.
«Aquí no existe patrullaje, sí se ven la patrullas pero solo cuando los policías vienen a almorzar, del resto nada», aseveró Pita.
Muchos son los trabajadores de varias empresas que expresan haber sido atracados por motorizados que frecuentan la zona en horas de la mañana y en la tarde. «Esto por aquí es solo, trabajan muchas mujeres y varias se vienen a pie. Los delincuentes ya tienen fichada la movida y saben las horas en las que pueden atracar. No hace más de un mes intentaron secuestrar a una señora que venía bajando para llegar a su lugar de trabajo, gracias a Dios uno de los compañeros que tiene carro vio la situación extraña, se detuvo para darle la cola y no le pasó nada. Hay otro caso de dos muchachas que las robaron unos motorizados y las despojaron de todas su pertenencias», exclamó otro de los trabajadores.
Sumado a ello han sido cientos los intentos de secuestros y varios los plagios de algunos dueños de dichas empresas que funcionan en la Zona Industrial II de El Tambor.
«La falta de asfaltado y de iluminación pública hace que no se pueda conducir a altas velocidades para por lo menos acelerar y escapar de cierta situación que se llegue a presentar».
El personal que labora en las industrias «pide a gritos» que se implemente al menos una línea de transporte para la ruta a ver si así disminuyen un poco los actos delictivos y se evitan daños mayores.
Empresas cerradas
Debido a los diversos problemas políticos, sociales y económicos han sido incontables el número de productores y empresarios que han tenido que clausurar por completo sus negocios, por lo que los galpones que antes ocupaban se encuentran totalmente solos.
«Muchas empresas han cerrado y las tiendas se encuentran en estos momentos cerradas», mencionó Duarte.
Como consecuencia el lugar se ha vuelto mucho más solitario y vulnerable a convertirse en un punto clave para que los delincuentes cometan sus fechorías.gf
Alcantarillado dañado
Los que frecuentan la Zona Industrial II de El Tambor aseveran que cuando llueve las pocas alcantarillas que hay para drenar el agua se rebozan haciendo que la calle principal se convierta en un «verdadero río».
La acción recurrente del agua produce que el asfalto se vaya resquebrajando y que los huecos se agranden cada vez más. «Las alcantarillas no sirven y jamá s las han arreglado;el alcalde está al tanto de eso y no hace nada para solucionar el problema».
Ronald Gil – [email protected] / @thedaniels21