Al menos unos 40 años llevan los habitantes del sector El Cristo de la Macarena Sur esperando por la construcción de una carretera digna por la cual puedan circular tranquilamente todos los días al momento de salir o dirigirse hacia sus respectivos hogares.
Completamente destruida es como se encuentra la vialidad principal de esta zona de la ciudad capital mirandina perteneciente al municipio Guaicaipuro, la cual está llena de huecos desde el principio hasta el final ocasionando gran preocupación entre los vecinos que hacen vida en la populosa comunidad tequeña.
“Nunca han asfaltado por acá, desde hace 40 años no tenemos carretera. Las lluvias se van llevando un pedacito más de la vía y la alcaldía no hace nada;ellos han venido y se quedan mirando el desastre pero no resuelven”, dijo una de las afectadas y habitante de la barriada.
La falta de defensas viales hace que la vialidad se convierta en una guillotina para los conductores que deben pasar por ella diariamente e ir esquivando los cráteres que abundan en la carpeta asfáltica.
“No hay defensas, por eso un vehículo puede irse fácilmente por el precipicio. Estamos completamente olvidados por el alcalde Alirio Mendoza quien ya se va a ir y casi no le conocemos la cara por este lugar”, indicó otra de las vecinas.
Las fallas de borde y los hundimientos en medio de la carretera son otro de los problemas que están destruyendo lo poco que queda de asfalto, por lo que los miembros de la comunidad piden “a gritos” los arreglos pertinentes a los organismos competentes en el tema.
“Desde hace cuatro años tenemos un derrumbe en uno de los tramos de la vía y aunque la Alcaldía de Guaicaipuro, Metro Los Teques y Gobernación de Miranda están al tanto, aquí seguimos esperando a que lo arreglen”, aseveró Iris Armas.
El derrumbe dejó a la vista unas cuantas tuberías pertenecientes a las viviendas que se encuentran cercanas al lugar y destruyó las escaleras que daban acceso a una de las casas que quedó literalmente al borde del precipicio luego del deslizamiento de tierra.
“Hay una casa que está guindando y que con las fuertes lluvias que han caído puede terminar por derrumbarse porque nadie ha recogido lo que quedó del deslizamiento de hace cuatro años atrás”, expresó uno de los miembros de la comunidad El Cristo.
Por su parte, Armas aseguró igualmente que “la carretera parece un río cuando llueve y se trae la tierra que quedó esparcida por el deslizamiento”.
Carretera de maleza
Sumada a los numerosos huecos de la carpeta asfáltica, fallas de borde, hundimientos, derrumbes y ausencia de defensa vehicular, los conductores deben toparse también con la abundante maleza que cubre gran parte de los hombrillos de la carretera.
“Aquí nadie limpia, el monte nos está comiendo y ha traído muchas plagas como ratas, ratones e insectos de diversos tipos que ponen en riesgo a todos los vecinos de la comunidad. Gracias a la lluvia ya casi tenemos una jungla aquí”, expresó Andrea Peralta.
Servicio básicos
Según informan los habitantes el camión de Pdvsa Gas pasa regularmente los miércoles abasteciendo a toda la población que espera frente a la puerta de sus respectivas casas para obtener los cilindros.
Sin embargo, no sucede lo mismo con el camión de aseo urbano, por lo que los vecinos se ven obligados a llevar sus bolsas de basura hasta la vía principal de la Macarena Sur, donde se van acumulando hasta formar grandes montañas de desperdicios.
“El aseo más nunca vino para acá, ya todos estamos acostumbrados a que tenemos que subir la basura y colocarla en la carretera por donde sí pasa el camión, aunque se tarda”, exclamó Armas.
A simple vista se observa la gran cantidad de basura que permanece acumulada en ciertos recodos de la carretera de La Macarena, muchas veces obstaculizando el paso peatonal y vehicular en ciertos tramos. Las paradas donde los usuarios esperan el transporte público se encuentran saturadas de desechos debido a la falta de recolección por parte de la alcaldía.gf
Sin consejo comunal
La comunidad El Cristo carece de la conformación formal de un consejo comunal, por lo que prontamente estarán realizando las elecciones correspondientes para hacer las peticiones formales a los organismos correspondientes.
“No estamos bien organizados, por eso no nos paran y no nos han resuelto todos los problemas que debemos enfrentar día a día”, dijo una de las vecinas del sector.
Ronald Gil – [email protected] / @thedaniels21