Durante casi 2 años en este espacio ustedes han conocido mis aventuras como mochilero gourmet, aplicando el “City Break” que no son más que viajes cortos donde se pasa uno o par de días en una ciudad, donde disfruto los vuelos “bajo costo” y el placer de amanecer en una ciudad distinta casi que a diario.
Cuando he comentado esta modalidad de viaje o mis mochileadas – Las cuales no son más que andanzas gastronómicas- hay una pregunta constante ¿Cómo haces con las maletas?
Hacer maletas es todo un arte, que cuando se ejecuta a la perfección hace que un viaje sea agradable y disfrutable, pero a su vez una mala maleta puede traernos contratiempos. Hacer bien las maletas implica desde llevar las cosas necesarias en cantidades correctas (que no sobre ni falte nada) e involucra no excederse del peso, ocupando el menor espacio posible.
Bien reza el refrán “Por la maleta se conoce al pasajero”, de ahí que los mochileros viajamos con una pequeña mochila, pues la experiencia nos lleva a ser unos genios en el arte del “empacado”. Primero que todo porque comprendemos que cuando viaja va a disfrutar, para lo que no se necesita empacar toda la casa, y por otro lado una maleta pequeña y liviana nos puede representar muchísimos dólares en ahorro; dinero que podemos aplicar para seguir viajando y conociendo.
EN BUSCA DE LA MALETA PERFECTA
Durante estos años como viajero frecuente he aprendido que una buena maleta se caracteriza por la practicidad. Como todos, en mis inicios yo era de los que quería llevarme toda la habitación en mi maleta. Si el viaje era por 5 días metía ropa como para 20, pues quería tener opciones para escoger. Hasta que con el tiempo me di cuenta que tras haber lidiado con el peso, los problemas de espacio y haber pagado $ en sobre peso, terminaba volviendo con la mitad de la ropa sin utilizar.
CONOCIENDO LA TÉCNICA DEL EMPACADO
Una vez que ya se ha seleccionado la ropa que llevaremos para un viaje lo ideal es comenzar a distribuir el espacio. La premisa debe ser que todo quepa en una sola maleta, la cual mientras más pequeña será mejor. Para ello en internet existen diferentes técnicas, pero yo aplico 2 dependiendo del tipo de viaje:
EMPACANDO CON BOLSAS ZIPLOC
Este es mi método favorito de hacer maletas cuando voy a un viaje como mochilero, ya que es muy cómodo y práctico ¡Cada pieza de ropa debe ir dentro de una bolsa ziploc! Parece imposible de lograr, pero en realidad es bastante sencillo. Lo bueno de este método es que antes de cerrar la bolsa uno saca todo el aire, quedando todo como si estuviese empacado al vacio, por lo que las franelas quedan dobladas tan planitas que no ocupan nada de espacio. Funciona mejor si la ropa la vamos “empaquetando” al salir de la secadora o recién planchada, además este método hace que la ropa se arrugue menos.
La ropa interior, medias y accesorios como gorros o bufandas van en bolsas ziploc más pequeñas. Es ideal cuando viajas como mochilero pues cómo te mueves de ciudad en ciudad, tienes que hacer y deshacer malteas muchas veces. Yo llego y vacio la mochila en la cama, agarro las bolsitas que contienen lo que me voy a poner ese día, y el resto lo vuelvo a meter en la maleta sin ninguna complicación.
La ropa sucia la devuelvo a sus bolsas y les marco una equis con marcador si no la volveré a usar. Así distingo rápidamente que puedo reusar y que no ¿Qué les parece?
EMPACANDO PARA UN VIAJE DE TRABAJO
Con lo de las ziploc había solventado las maletas de mochilero, pero seguía teniendo problemas con los viajes de trabajo, pues el traje, las camisas y pantalones de vestir suelen ocupar mucho espacio. Durante años creí que la fulana técnica de volver la ropa en rollitos funcionaba, pero en realidad empeora la cosa, porque es más volumen… finalmente por un tutorial en youtube aprendí que la técnica ideal es todo lo contrario a enrollar o doblar.
Cuando viajo por trabajo pongo la maleta sobre la cama, y empiezo a colocar la ropa en la maleta ¡Sin doblar! Luego de que tienes toda la ropa en la maleta, una sobre otra, empiezas a cerrar las piezas, doblando las camisas y pantalones a la mitad, y doblando hacia adentro las mangas ¡Es impresionante la cantidad de ropa que cabe en una maleta con esta técnica!
LOS 10 MANDAMIENTOS
Calcula la cantidad de ropa que necesite para los días de viaje. Si hubiese algún imprevisto no veo el problema en repetir el uso de una pieza, por lo que no necesito ropa extra.
2 jeans es suficiente para 10 días. Los jeans ocupan mucho espacio y pesan, pero si solo se lleva uno en la maleta será un aliado ahorrador de espacio.
Piense que nadie le conoce, así que no tema en repetir la ropa.
Cuando hace frío se requiere de 2 buenos abrigos; para variar y no salir vestido igual en todas las fotos lo ideal es usar diferentes bufandas ya que estas no ocupan espacio y pueden llevarse varias.
Siempre lleve un short y un sweter, pues cuando se viaja a diferentes ciudades a veces el clima varía drásticamente.
Nunca viaje con un par de zapatos recién comprados, pues solo ganará ampollas en los pies; o en mi caso una pierna rota a causa de un resbalón por un zapato de suela nueva…
Siempre lleve una opción de ropa semi-formal, ya que no se sabe cuándo habrá una salida a una cena o un día de teatro.
El adaptador internacional para el toma corriente es nuestro mejor amigo, recuerden que los toma corriente varía en diferentes países.
Recuerde llevar una bolsita con sus medicinas de uso frecuente: analgésicos, antialérgico, curitas, digestivos… En caso de emergencia los tiene a la mano y no le genera costos extras durante el viaje.
Realmente la idea es que usted se disfrute todas las etapas de su viaje, siempre he manifestado que para el mí el viaje comienza desde que planificamos y compramos los billetes. Todo el proceso que conlleva la fase previa al viaje debe ser de relajación y disfrute, no deje que se le vuelva un dolor de cabeza.
