Una carretera llena de numerosos huecos da acceso al sector Manga de coleo de El Paso, donde además se ubican la Residencia La Esperanza y las Petrocasas, cuyos habitantes se mantienen afectados debido a la falta de repavimentación en esta zona de la ciudad capital.
“Hace más de año y medio que la quebrada que tenemos aquí se llevó parte de la vialidad principal. Cuando llueve el río crece y hace desastres. Hemos hecho los llamados respectivos, pero no han venido a reparar nada, cada día está peor y podemos quemar incomunicados”, dijo una vecina de La Esperanza que prefirió mantenerse en el anonimato.
Troneras de diferentes tamaños se ubican por toda la vía haciendo que el tránsito se dificulte ya que los conductores deben bajar la velocidad.
“Para acá no asfaltan desde hace años y el camino presenta muchas imperfecciones. Los vehículos sufren mucho, además no hay repuestos; por eso muchos deciden estacionarlos en otros lugares”, dijo Pedro Castaño.
Por su parte, varios habitantes piden a la Alcaldía de Guaicaipuro la construcción del debido embaulamiento del río que cruza por toda la localidad antes de que comience la temporada de lluvia.
Bote de aguas servidas
Un gran bote de aguas negras se apuesta a la entrada del sector desde noviembre del año pasado y mantiene perjudicados a todos los vecinos de la comunidad.
“Ya hemos llamado a Hidrocapital numerosas veces y se han hecho de la vista gorda, no terminan de reparar la tubería. Hay días que los malos olores no se aguantan”, afirmó Castaño.
Algunos lugareños informan que el tubo matriz se rompió, por lo que las cloacas brotan diariamente hacia el exterior deteriorando aún más la vialidad principal.
Sin contenedores de basura
La localidad carece de contenedores para que los residentes coloquen sus desperdicios, por eso se ven en la obligación de llevar sus bolsas hasta el vertedero del Mercado Municipal El Paso.
“Todos llevamos las bolsas hasta allá. Nos querían colocar un vertedero en la entrada del sector, pero los vecinos nos opusimos. El camión muchas veces tarda en pasar y se forma una montaña enorme de basura”, declaró Castaño.
A oscuras
Las Petrocasas tienen su iluminación, al igual que los habitantes de La Esperanza; sin embargo la calle principal que da entrada a ambas no tiene alumbrado público, lo que hace que la zona se convierta en “una boca de lobo”.
La única luz que hay es la de la pollera que tenemos cerca, el dueño colocó unos reflectores; solo eso ilumina el camino, de resto ni postes se ven.
Servicio de agua
“Cuando no existían las Petrocasas el servicio de distribución de agua nunca fallaba, ahora sólo llega en las noches; por eso muchos tuvimos que comprar tanques”, aseveró el entrevistado.
¿Dónde está el gas?
Otro de los servicios que falla regularmente en el sector tequeño es el de la distribución de bombonas por parte de Pdvsa- Gas, el cual según informan los habitante no llega desde hace más de cinco meses.
Debido a esta problemática varios vecinos tuvieron que comprar cocinas eléctricas ya que diariamente se forman kilométricas colas en el Centro de Distribución de Los Cerritos, además de que el rubro está escaso.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21