
El principal problema de la comunidad Manuela Sáenz, ubicada en la vía hacia la parroquia de San Pedro de Los Altos es la carretera, de donde derivan el resto de las fallas que aquejan a los lugareños.
Habitantes indican que por ser una zona rural nadie se ha empeñado en resolver esta necesidad, por lo que pasan “las de Caín” para llegar a sus viviendas ya que la vialidad es pésima.
La carretera de la localidad es de tierra, pues no han aplicado un plan de asfaltado; lugareños explicaron que durante esta época de sequía no solo sufren al transitar por la calle sino que el viento hace que las viviendas se impregnen de polvo constantemente.
Viven como camellos
“Nosotros no contamos con tubería de agua directa, tenemos una toma clandestina de donde debemos robarnos la de otra comunidad porque Hidrocapital no nos ha prestado ningún apoyo a pesar de que anteriormente tuvimos una mesa de trabajo con ellos para solventar este problema”, dijo Marina Freitez, quien reside en el lugar desde hace algunos años.
En este sentido indicó que no cuentan ni con el servicio de cisterna, pues es muy costoso y no rinde para toda la comunidad.
“Casi dos millones nos cobra un camión para traernos agua, aunque lo paguemos eso no alcanza para todos los que aquí vivimos”, explicó Freitez.
En Manuela Sáenz no llega agua diariamente, por eso los habitantes del sector han tenido que compartir el servicio para solventar las carencias que tienen.
“Lo que llega de la toma clandestina no es suficiente, a veces pasamos hasta una semana sin agua en nuestras casas; tomamos la decisión de dividir toda la zona por etapas y cada vez que llega le toca a alguna y así sucesivamente”, acotó.
A oscuras
El alumbrado público en la vialidad no cubre todo el sector según informaron los residentes, pues solo cuentan con un faro al entrar a la comunidad.
Asimismo indicaron que en las viviendas también “se las ven negras” con la luz ya que la localidad solo tiene un transformador.
“La luz no es suficiente, en las noches hay bajones; organizamos una mesa de trabajo con Corpoelec pero con el cambio que hicieron del gerente quedamos en veremos y es como empezar de nuevo”.
La vecina manifestó que están a la espera de que el nuevo alcalde del municipio Guaicaipuro se acerque al sector, ya que según indican no ha pasado a “echarles una manito” para resolver todas las problemáticas que los aquejan.
“Yo bastante invité al alcalde para que viniera a la comunidad y me lo desviaron”, dijo Freitez.
Cero recolección de basura
Los lugareños no cuentan con un servicio de recolección de desechos sólidos, por lo que deben cargar con sus bolsas de desperdicios y llevarlas hasta Aquiles Nazoa, en donde hay un vertedero; sin embargo, indican que ese contenedor no alcanza para colocar la basura de tantas comunidades.
“Es obvio que no tenemos aseo público por el mal estado en el que se encuentra la carretera, los conductores no quieren entrar para acá, pero no es justo que tengamos que pagar más por este servicio que por el de luz y ni siquiera lo podemos disfrutar”, aseveró Freitez.
“A patica” deben cargar las bombonas de gas
Como en otras localidades de la capital mirandina, en Manuela Sáenz deben pasar penurias para contar con el servicio de gas doméstico.
Según informaron, las pocas veces que el camión de distribución de bombonas de gas ha visitado la zona ha llegado hasta la parte baja, por lo que los residentes deben cargar sus cilindros por toda la comunidad.
En otras ocasiones deben madrugar y subir al transporte público con las bombonas hasta el centro de distribución de Pdvsa Gas Comunal ubicado en Los Cerritos.
Kelly Rodríguez
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