Los cubanos traídos a primera hora, cuando iniciaba el desgobierno de Chávez, se informó venían para ayudar al pueblo venezolano en lo atinente a su salud y deporte, y ciertamente llegó un ejército de profesionales de esas dos disciplinas, con misiones complementarias de adoctrinamiento e información
Paciano Padrón / Twitter: @padronpaciano
Así lo leí, “si me duermo amanezco sin país”; pertinente expresión de compromiso. El tiempo es de alerta y acción, no de reposo, es hora de darle con todo para pasar la página de esta pesadilla que nos hunde como pueblo y nos somete al castro-comunismo.
Bien sabe el régimen que hay una nueva mayoría en Venezuela que quiere cambio y paz, que está insurgiendo con fuerza y rostro joven, por lo que Maduro aprieta la mano abusiva y criminal en intento de conservar el poder, que es lo que interesa al comunismo internacional, la teta, la “petroteta”, aunque signifique chuparle la sangre a los venezolanos.
Que si una teta cubana amamantó a Simón Bolívar, es un nuevo cuento de Maduro, intento de vínculo remoto entre Venezuela y Cuba, entre El Libertador y Chávez por un lado, y Martí y Fidel, por el otro. Si bien es una gran mentira lo de la teta cubana que amamantó a Bolívar, es una inmensa verdad que el régimen cubano está pegado a la “petroteta” de Venezuela mientras nos invade.
Si no le damos un parao a Maduro y a los Castro, se lo toman todo, “si me duermo amanezco sin país”. La invasión cubana ya tiene control sobre nuestra Fuerza Armada, su presencia es oficial en Fuerte Tiuna, así como en todas las guarniciones, denotando el sometimiento del Ejército Libertador y de la FAN a las órdenes de los Castro. Tal vez somos el único país del mundo que ha entregado la conducción de su Fuerza Armada a otro país; Bolívar se revuelve en su tumba, así como los otros próceres y soldados que consagraron su vida a la independencia. La Constitución es letra muerta, la FAN tiene la misión de “…garantizar la independencia y soberanía de la nación…”. Este régimen patea la Carta Magna, donde y como le da la gana. Ya es hora de defender en la calle la Norma Fundamental de la República.
La policía venezolana -entiéndase por igual el SEBIN, el CICPC y la Policía Nacional- trabaja bajo la coordinación del comando policial cubano, y actúa según los procedimientos que este establece, lo que explica la opresión brutal y sin precedente contra quien levanta su voz en rechazo al régimen. Es tal el dominio cubano en Venezuela, que los dos primeros anillos de protección que tuvo Chávez y que ahora usufructúa el ilegítimo Maduro, son cien por ciento cubanos. La policía de Cuba en Venezuela es para reprimir a voceros de la libertad, no para frenar el hampa desatada que asesina y roba como le viene en gana.
Los cubanos traídos a primera hora, cuando iniciaba el desgobierno de Chávez, se informó venían para ayudar al pueblo venezolano en lo atinente a su salud y deporte, y ciertamente llegó un ejército de profesionales de esas dos disciplinas, con misiones complementarias de adoctrinamiento e información. Luego comenzaron a llegar de manera masiva oficiales y soldados cubanos, policías y los que se harían cargo de Registros y Notarías o de las cédulas y pasaportes que nos identifican como venezolanos. Hoy arremeten con fuerza en el campo educativo, para adoctrinar en socialismo-estatista y para deificar a Chávez, Comandante Eterno y nuevo Libertador, tal como ocurre con Fidel en las escuelas cubanas. Frenar la propaganda e ideologización de nuestros chamos es imperativo; ya la economía la esperolaron y somos cada vez más dependientes de productos foráneos para tapar nuestra escasez endémica.
El fin de la represión y el totalitarismo lo conseguiremos en la calle, con protesta sostenida y coherente, y con alta dosis de unidad popular. A la calle sin miedo, que como está dicho, “el que se cansa pierde”. A no dudarlo, “si me duermo amanezco sin país”.