Las múltiples fallas de borde que se ubican en diferentes tramos de la carretera que da acceso a la comunidad turística El Jarillo, perteneciente al municipio Guaicaipuro, mantienen en vilo no sólo a los habitantes del sector y demás zonas aledañas, sino que ponen en riesgo a los visitantes que se acercan hasta el lugar para pasar “un día diferente”.
Hundimientos, troneras y pequeños deslizamientos de tierra colman la vía hacia esta localidad de la ciudad, por lo que los comerciantes y vecinos claman por la pronta reparación de la carpeta asfáltica en general.
“El único cariñito que le hacen a la vía es hasta la entrada de El Jarillo, pero de ahí para abajo está destrozada y hay muchas fallas de borde en Las Lajas, donde tienen más de 18 años sin asfaltar”, manifestó Francisca Alarcón.
Las personas que hacen vida en Las Lajas tienen varios años enfrentando una gran falla de borde que amenaza con dejar completamente incomunicada a la zona, por lo que a su vez temen el inicio de la temporada de lluvia.
“La carretera está guindando, si llueve mucho indudablemente se va a derrumbar y no vamos a tener por donde salir. Este es el único camino que tenemos para llegar a nuestras viviendas”, dijo América Guillén.
Por otra parte, la vía carece por completo de defensa vehiculares, así como de rayado y ojos de gato para que los conductores que transitan por ella durante las horas de la noche se puedan guiar y evitar accidentes.
A oscuras
Pocos son los postes de alumbrado eléctrico que se observan en la localidad, por lo que la mayoría de los conductores que circulan por la carretera expresaron que la misma es “una boca de lobo”.
“Manejar de noche por esa vialidad es una guillotina porque no hay luz, rayado, ojos de gato ni mucho menos bombillos que alumbren para uno poder tener una mejor visión”, declaró Oscar González.
Por tal motivo, los vecinos hacen un llamado a las autoridades encargadas en el tema de alumbrado para que coloquen, reparen y sustituyan algunos bombillos que tienen varios meses quemados.
Llenos de monte
Otro de los problemas que deben enfrentar los choferes en esta vía es la gran cantidad de maleza que obstruye algunos tramos, situación que se ha originado debido a que las cuadrillas de Corpomiranda y de la Alcaldía de Guaicaipuro tienen más de cinco meses sin limpiar la zona según informan los habitantes.
Las cunetas son otras que se encuentran inservibles debido a la gran cantidad de monte que cunde las torrenteras, por lo que el agua se desborda hacia la carretera afectando aún más el asfaltado.
Transporte “en jaque”
“Las camionetas en la mañana pasan cada hora por los niños que van a la escuela, pero después del mediodía es cada dos horas. El último viaje que sale de Los Teques a las 6:30 p.m. al parecer lo van a quitar porque han robado mucho últimamente”, dijo Alarcón.
Inseguridad a mil
A pesar de que los vecinos aseguran que el patrullaje policial pasa constantemente por los sectores, indican que hace falta más seguridad ya que los robos y atracos están a la “orden del día”.
“La policía hace el recorrido, pero se necesita más seguridad”, indicó Alarcón.
Por su parte, los comerciantes manifiestan que el turismo del lugar se ha visto gravemente afectado debido a la alta inseguridad que se vive a diario en el lugar.
Sin gas
Residentes de Las Lajas y demás comunidades aledañas informan que el servicio de distribución de bombonas por parte de la empresa Pdvsa-Gas no llega desde hace más de 15 días, por lo que continúan a la espera del vital rubro.
Por tal motivo, los consumidores deben recorrer varias bodegas del lugar para adquirir el producto y cocinar los alimentos.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21