“Tengo dos nietas de 10 y 15 años. Hace tres meses les pusieron la vacuna. Tienen 15 días con síntomas”
Llantas quemadas, encapuchados y antimotines: la tensión crecía este miércoles en El Carmen de Bolívar, el poblado del norte de Colombia donde decenas de niñas y adolescentes han presentado en los últimos días extraños síntomas, que sus familiares atribuyen a la vacuna del VPH.
En protesta por la falta de atención del gobierno, y coincidiendo con la visita del ministro de Salud, Alejandro Gaviria, unos cien pobladores bloquearon la vía de entrada de la localidad, ubicada a unos 100 kilómetros de Cartagena, quemando muebles y neumáticos.
“¡Esas vacunas estaban falsificadas!”, gritaba la multitud que rodeaba la fogata, antes de la llegada de agentes antimotines, en alusión a las dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), que recibieron niñas y adolescentes de ese municipio en el marco de una campaña nacional para prevenir el cáncer de cuello uterino.
“Tengo dos nietas de 10 y 15 años. Hace tres meses les pusieron la vacuna. Tienen 15 días con síntomas”, dijo a la AFP Hilda Olivera, un ama de casa de 60 años que reclamaba respuestas de parte de las autoridades.
Según esta abuela, sus nietas, como al menos otras 240 niñas del poblado según cifras oficiales, han sufrido recurrentes desmayos, dolores de pecho y ganas constantes de dormir.
“Hasta tres veces las lleva el papá al hospital en el mismo día”, insiste Olivera, quien no cree en la explicación que dio el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien sugirió el domingo que las menores padecían “un fenómeno de sugestión colectiva”.
Catarsis y acuerdos
Este miércoles el ministro Gaviria, quien evitó comentar el posible diagnóstico de las pequeñas, se reunió con familiares de las damnificadas y les propuso un plan de acción.
“La reunión de hoy tuvo dos partes: una de catarsis, donde las familias contaron sus angustias, lo que está pasando con cada una de las niñas, y (luego) nosotros explicamos lo que estábamos haciendo”, dijo el ministro.
“Vamos a hacer un censo de las familias, exámenes, atención psicosocial y las niñas que necesiten remisiones serán desplazadas a (la ciudad de) Cartagena (…) El diálogo con la comunidad no estuvo centrado en el diagnóstico, lo que hubo fue un acuerdo productivo. Independientemente de lo que está pasando, la comunidad necesita acompañamiento”, expresó.
Gaviria, quien afirmó que el gobierno no tiene razones para suspender la vacunación contra el VPH en el país, dejó traslucir que las protestas tendrían razones políticas, más allá de la salud de las menores.
El expresidente y actual senador del Centro Democrático Álvaro Uribe, férreo opositor al gobierno, escribió este miércoles en su cuenta en Twitter: “Carmen de Bolívar, ojalá la visita de Minsalud encuentre alivio a las niñas afectadas después de la vacuna”.
El lunes, otro senador del Centro Democrático, Fernando Araújo, visitó El Carmen de Bolívar y dijo que la actitud de las autoridades ha sido “incorrecta”. “Prefirieron salir a defender una vacuna que solidarizarse con las familias”, dijo.
Entretanto, en la tarde de este miércoles los manifestantes corrían por las calles sin pavimentar del pueblo para resguardarse de gases lacrimógenos arrojados por los efectivos antimotines, luego de que encapuchados atacaran con piedras a la policía.
AFP
