A un mes de las elecciones generales del 5 de octubre, medios brasileños difundieron el testimonio del encarcelado exdirector de Petrobras Paulo Roberto Costa, vinculado a una red de lavado de dinero
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que las denuncias de un presunto esquema de sobornos a políticos desde la petrolera estatal Petrobras no arrojan sospechas sobre el gobierno.
“Yo creo que no lanza ninguna sospecha sobre el gobierno, en la medida en que nadie del gobierno fue oficialmente acusado”, afirmó Rousseff en declaraciones realizadas el domingo y divulgadas en medios locales este lunes.
Rousseff dijo que necesita de información oficial sobre las denuncias para adoptar medidas. “Cuando tenga los datos, tomaré todas las providencias”, afirmó, citada por O Globo.
Según el rotativo, tras la publicación de las denuncias la presidenta y candidata a la reelección nombró un nuevo coordinador de campaña, el ministro de Desarrollo Agrario Miguel Rossetto, en sustitución de Rui Falcao, presidente del gobernante Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).
A un mes de las elecciones generales del 5 de octubre, medios brasileños difundieron el testimonio del encarcelado exdirector de Petrobras Paulo Roberto Costa, vinculado a una red de lavado de dinero y quien a cambio de una pena menor reveló a la policía la existencia de un esquema de corrupción que vincula a decenas de políticos, la mayoría legisladores oficialistas, y a la petrolera.
De acuerdo con la revista Veja, para tener acceso a millonarios contratos con Petrobras, un grupo de empresas se comprometía a pasar parte de sus ganancias a una organización de lavado de dinero, y éstas eran luego repartidas entre políticos y partidos de la coalición de gobierno.
Según la revista, entre los supuestamente beneficiados estarían el PT, incluso su tesorero nacional, Joao Vaccari Neto, y aliados como el centroizquierdista PMDB y el Partido Progresista (PP). También menciona al ministro de Energía Edison Lobao, que como los demás ha negado toda culpabilidad.
El exgobernador y fallecido candidato del Partido Socialista (PSB) Eduardo Campos también fue citado por Costa como uno de los favorecidos, aunque sin detalles, como el resto de políticos.
La candidata presidencial Marina Silva, que reemplazó a Campos en la carrera electoral y según los sondeos disputará una segunda vuelta contra Rousseff, defendió al PSB y a su compañero de filas.
Tercero en las encuestas, el senador opositor socialdemócrata Aecio Neves, del PSDB, arremetió contra Rousseff. “No hay como decir que (la presidenta) no sabía nada”, dijo.
Legisladores mencionados en la revista niegan toda implicación en las denuncias de corrupción.
AFP