Este miércoles, el Secretario de Seguridad del Estado Miranda y Director Presidente de la Policía de Miranda, comisario general Elisio Guzmán, denunció que seis de los 42 privados de libertad que se fugaron de los calabozos de la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas de Los Teques, estuvieron en las salas de aprehensión del ente policial estadal por delitos menores y posteriormente, debido a la carencia de un sistema penitenciario serio, fueron internados en el cuerpo detectivesco por nuevos crímenes.
“Muchos de estos sujetos no cumplieron su pena por delitos antiguos, por ello no entendemos cómo estaban libres, quedando impune sus casos. El Sistema Judicial está generando un perjuicio enorme a la sociedad al improvisar con la forma de procesar a quienes cometen un crimen. Pareciera que no existe una manera viable de coordinar con el Ministerio de Prisiones para que los detenidos en los cuerpos de seguridad estadales y municipales sean enviados a los centros de reclusión del país. El hacinamiento es una bomba de tiempo”, citó.
Guzmán asevero que diversas comisiones policiales están desplegados en la capital mirandina tras la búsqueda de los prófugos del Cicpc, 22 de los cuales están implicados en homicidios.
“Entendiendo la gravedad del hecho, quisimos realizar un sobre vuelo en helicóptero por Los Teques para determinar una posible ruta de escape, pero a través de una comunicación NOTAM, nos fue negada la autorización. Solo el Ejecutivo nacional tiene esa potestad. Por ello es evidente que las políticas criminales no están funcionando y que a veces nos vemos atados frente a restricciones que no tienen argumentos valederos”, dijo.
El jefe policial enfatizó que la situación de hacinamiento, no solo afecta a los pesquisas; en la actualidad la Policía de Miranda tiene 147 aprehendidos en sus Salas de Guardia y Custodia, lo que genera que se inviertan más de 26mil 464 horas en la custodia de los detenidos, en lugar de que hayan más comisiones en las calles previniendo el crimen.
“Es inminente que escapes, motines y otras situaciones irregulares ocurran en las celdas, ya que los espacios destinado en los entes policiales no son adecuados para albergar a tantos ciudadanos por lapsos que exceden en meses y años lo que establece el Sistema Judicial. Además no existen estrategias de reinserción social. Ellos están hacinados como una fuerza latente que hace presión física contra las paredes que les privan la libertad. Además que se dedican a ingeniar cómo lograr escapar a aquella irracionalidad humana que padecen entre los barrotes”, concluyó.
Prensa Iapem