“Pedimos el desalojo y traslado de todos los presos del módulo que está en la planta baja del bloque uno”, detalló Usmari Adrian, tras recordar los momentos de zozobra que debieron vivir la noche del pasado 31 de diciembre cuando se registró un motín que dejó un saldo de 10 heridos.
“No queremos más calabozos en El Paso”, fue la consigna de cerca de un centenar de familias del sector A de la urbanización Cecilio Acosta de la capital mirandina, quienes este lunes protestaron en contra del módulo de Poliguaicaipuro.
Tras no ser atendidos en la Alcaldía de Guaicaipuro donde se dirigieron la mañana de ayer, con una carta en la que exigían el desalojo “inmediato” de los privados de libertad; decidieron trancar inicialmente el acceso a la urbanización y posteriormente cerrar la avenida Víctor Batista.
“Pedimos el desalojo y traslado de todos los presos del módulo que está en la planta baja del bloque uno”, detalló Usmari Adrian, tras recordar los momentos de zozobra que debieron vivir la noche del pasado 31 de diciembre cuando se registró un motín que dejó un saldo de 10 heridos.
Aclaró que lo que están exigiendo es que los privados de libertad sean llevados a un sitio adecuado y que el módulo siga funcionando para prestar seguridad a los vecinos y no como una cárcel en una zona netamente residencial.
Inicialmente los manifestantes cerraron la entrada a la populosa urbanización a la altura del Mercal, al pasar los minutos y no presentarse ninguna autoridad municipal decidieron caminar hasta la avenida Víctor Batista.
“Queremos que el alcalde dé la cara y cumpla su promesa de sacar ese módulo de nuestro bloque”, agregó Silvia García, quien se unió a los manifestantes en el cierre de los cuatro canales de la importante arteria vial que comunica la parroquia Los Teques con la de San Pedro de los Altos.
“Somos demasiado pacíficos, hemos aguantado demasiado. Tanto es así que ahora nos ven cara de gafos y por eso hoy tomamos la calle”, agregó la mujer, quien calificó lo vivido durante Año Nuevo como una pesadilla; “fueron dos horas de puras detonaciones, tiros, gritos, los niños están aterrados”.
El director del referido cuerpo de seguridad municipal, Levis Avila, se presentó en el lugar y pidió a los manifestantes una semana para resolver la situación. Detalló que hasta la fecha ha logrado reubicar a 12 de los 49 reos que el pasado miércoles protagonizaron el motín.
“Actualmente quedan 36, estamos trabajando en su reubicación, les pido comprensión”, agregó el jefe policial, quien recordó que mantiene su palabra “empeñada” con los vecinos “pero deben entender que no es fácil”, dijo.
Al menos tres funcionarios de la policía local resultaron heridos en la reyerta. Los reos se enfrentaron con botellas a los efectivos en un motín que se extendió por más de dos horas y mantuvo en zozobra a una de las urbanizaciones más grandes de la capital mirandina.
En los últimos días los vecinos denuncian que han vivido en “tensa calma” por la constante presencia de familiares de los detenidos quienes pernoctan en la zona y habían amenazado con protestar si no se reanudaba la visita.
La solución
Ávila reiteró que el alcalde Francisco Garcés anunció a finales del año pasado la construcción de una nueva sede de la Policía Municipal en la avenida Víctor Baptista, la cual contará con mejores espacios para la seguridad de los detenidos, áreas con seguridad especial para resguardo de evidencias, salas de armas, con lo que se espera evitar que este tipo de situaciones se repitan, sobre todo tomando en cuenta que el Núcleo Policial de El Paso se encuentra ubicado en una zona residencial. Pidió excusas a los vecinos por los problemas que se presentaron y se comprometió a evitar que esta situación se repita.lv
Daniel Murolo – [email protected] / @dmurolo