
Ser romántico cuesta caro en un país donde un ramo de flores puede alcanzar los 13 mil bolívares, un peluche 10 mil y una caja bombones, difícil de hallar, no se encuentra por menos de Bs. 1.500.
Pese a que producto de la situación país pocos son los que están pendientes de la celebración del venidero sábado 14 de febrero, nunca faltan los detallistas, según lo reconocen los comerciantes que esta semana se debaten entre colocar mercancía romántica o carnestolenda.
“Las limitaciones a la hora de comprar divisas afectan a todo el sector comercial. Nuestros distribuidores cada mes nos traen menos mercancía y más cara y es lo que se refleja en el precio final; sin embargo, de cara a uno de los días más comerciales del año, esperamos que esta semana nos hagan el despacho completo y los compradores reaccionen favorablemente”, explicó Marcelo Pérez, encargado de una tienda que hace 10 años comenzó vendiendo ropa para mujeres y ahora exhibe de todo un poco, pasando desde zapatos hasta juguetes.
–Ya uno no puede especializarse en algún producto, hay que tener de todo un poco en la vitrina para atraer a la clientela, como hacen en los comercios asiáticos, a donde uno entra a comprar una pintura de uñas y sale con unos cojines para el sofá. Estoy rematando una docena de disfraces del año pasado en mil bolívares y sacando peluches y toda la mercancía alusiva a Cupido.
Al igual que el vendedor entrevistado, varios son los comerciantes que se preparan, sin mucha expectativa, para el Día de los Enamorados. “Solía vender perfumes y cremas para esta fecha pero mi proveedora trajo puras marcas que no bajan de Bs. 8 mil y mis clientes no tienen ese poder adquisitivo; prefieren gastarlo en cuatro bolsas de mercado”, dijo Adriana Morales, administradora que confesó resolver su presupuesto “matando tigritos”.
–Este año es difícil regalar. En primer lugar todo está excesivamente caro y en segundo, no se encuentra nada de lo que uno quiere. Por ejemplo, hace tres años le regalé a mi novio un Blackberry pero ahora esa gracia no se puede hacer porque un teléfono inteligente, el más simple, no se consigue por menos de 20 mil bolívares, prácticamente cuatro sueldos mínimos y hay poca disponibilidad en las tiendas.
Salidas románticas…
Quienes se niegan a exacerbar el materialismo y quieren compartir una velada en pareja deben preparar el bolsillo porque una cena para dos en un restaurante de mediana categoría sin incluir bebidas alcohólicas ronda, en promedio, los 2 mil bolívares.
A esto se le suma la poca variedad de opciones en el menú. “Para no encarecer demasiado los platos no estamos trabajando con pescados ni mariscos pese a que eran muy solicitados por nuestra clientela. Igualmente las opciones de jugos naturales ha disminuido porque ahora solo estamos trabajando con las frutas de temporada para que salga más barata la elaboración”, explicó Carmelo Vega, encargado de un negocio de comida en San Antonio de Los Altos.
–La escasez golpea a las amas de casa y a quienes vivimos de la preparación y venta de alimentos. Es frustrante el día a día porque cada semana desaparece un ingrediente. Llevamos meses sin preparar nada con crema de leche, incorporar champiñones o pepinillos porque no se consiguen.
El aumento de las bebidas alcohólicas también ha golpeado con fuerza al sector. “Todas las semanas los proveedores vienen con precios nuevos. Una copa de vino que hace un año se vendía en Bs. 80 ahora no se puede vender por menos de 250 y eso ganándole el mínimo para mantener medianamente satisfecha a la clientela”, puntualizó el entrevistado.
Toca ponerse creativo
A quienes tienen el bolsillo golpeado pero no quieren dejar pasar la ocasión por debajo de la mesa, les toca ponerse creativos para sorprender a esa persona especial. Una opción es imprimir una foto y enmarcarla, dejar una carta escrita a puño y letra escondida en la cartera de la pareja para que la descubra en medio de la jornada laboral o escribirle “Te Amo” con labial en el espejo del baño. Una cena convencional puede tener el toque mágico solo agregando velas y flores a la mesa o alineando los alimentos en forma de corazón.
En conclusión, quien quiera sorprender a su amante hallará la manera de olvidarse, al menos por un día, de la escasez, la inflación y las compras nerviosas para sumergirse en el amor.