Por más que la Asamblea Nacional otorgue poderes especiales para legislar al presidente de la República, Nicolás Maduro, a través de una nueva Ley Habilitante, la verdad es que el primer mandatario nacional ha demostrado ser un inhabilitado intelectual al que quedó grande la conducción de Venezuela.
Las disputas con Estados Unidos son parte de una demagogia fútil que solo busca crear cortinas de humo que desvíen la atención de la gente de los problemas fundamentales de la nación, como la escasez, desabastecimiento y alto costo de la vida. Sin embargo, tienen una tarea difícil porque el pueblo sigue en las colas, los sueldos se mantienen bajos, siguen los robos, los asesinatos, y, en general, siguen las condiciones de vida miserables a las cuales sometieron un país que recibió más de un billón de dólares en 16 años que se convirtieron en polvo cósmico debido al despilfarro administrativo y unos niveles de corrupción nunca antes vistos.
Si de verdad quisieran librarse del “yugo yankee” para deslastrarse de su opresión, substituirían las empresas estadounidenses que explotan la Faja Petrolífera del Orinoco, cuyos accionistas principales son grandes exponentes de la oligarquía financiera internacional, algunos incluso ubicados entre los más ricos del mundo por la revista Forbes, como David Rockefeller quien le ganó arbitraje internacional al país con su empresa Exxon Mobil y que ahora se encuentra metido con una empresa más pequeña.
Y si no fuese así, ¿cómo pueden hablar de soberanía cuando tenemos cubanos en las Fuerzas Armadas, chinos y bielorrusos construyendo casas con mano de obra barata (lo cual es explotación esclavista), guyaneses sacando petróleo en nuestros mares .y rusos metidos en nuestras refinerías explotando nuestros recursos, sobre todo con la estatal Gazprom? ¿Acaso existe un imperialismo bueno y un imperialismo malo?
Por otra parte, no dejan de ser risibles las amenazas directas contra el presidente Obama y demás personajes de la administración norteamericana que no son siquiera afines entre ellos mismos, como es el caso del senador Marco Rubio quien tiene diferencias indisolubles con el presidente Obama.
Recordemos que el estadounidense es pragmático en su accionar político- económico, por tanto el impacto de las declaraciones solo serán significativos en tanto afecten en ese sentido y, hasta ahora, no lo hacen, sino que se reducen a gritos alocados en discursos efervescentes llenos de insultos e irracionalidad.
En cuanto a las sanciones a 7 funcionarios venezolanos desde nuestra organización Un Nuevo Tiempo es el rechazo rotundo de cualquier tipo de injerencia, pues debería aclararse por parte del Gobierno de Los Estados Unidos si son sanciones individuales, como todo pareciera indicar, o son contra la nación, cuestión que es más un supuesto negado al que manifestaríamos nuestro total desacuerdo pues adversamos y consideramos temerarias cualquier tipo de amenaza internacional contra nuestra patria. Eso tanto para los americanos como para la contradictoria solidaridad inmediata de Fidel Castro quien cerró filas apoyando a Maduro, mientras su hermano Raúl, actual representante de la dictadura cubana finiquita acuerdo de desbloqueo económico con los gringos. Las últimas 7 sanciones contra funcionarios públicos de la nación deben ser revisadas por las mismas leyes anticorrupción aprobadas por la habilitante anterior, que sirvió una vez más para que la Asamblea Nacional le diera riendas sueltas al Presidente. De allí no se ha logrado nada y es justo la creación de una comisión mixta, imparcial políticamente que evalúe los motivos por los cuáles están siendo sancionados estos funcionarios. Aunque aquí en Venezuela la palabra imparcial es sinónimo de utopía, algunos seguimos creyendo que podemos construir un mejor camino sin odio, sin descalificativos, sin mencionar unos y otros o ellos y nosotros ya que a final de cuentas todos somos hijos de la misma patria y descendientes de Bolívar. Lo que aspiramos son nuevos actores internacionales que alcen su voz de rechazo a una Dictadura como la que vivimos. La justicia debe llegar y a su tiempo, no tardíamente, pues el daño físico, moral y mental infligido el año pasado por quienes se aferran del poder en Venezuela debe acarrear consecuencias. Quienes somos demócratas hemos de esforzarnos al límite de nuestras capacidades para que la historia no nos castigue con el recuerdo de que nos pasaron por encima, violaron nuestros Derechos Humanos y nosotros apenas alcanzamos cruzar los brazos. Por el contrario, cada quien debe jugar el rol que le corresponda para que luego cuente a sus hijos o nietos como luchó contra una Dictadura y obtuvo la victoria.
Roy Chaderton no solo incitó a la violencia contra personas afectas a la oposición con las declaraciones emitidas donde asevera que las balas en su cabeza pasan de largo porque están huecas, sin cerebro, sino que es un descarado porque en su pasado militó en las filas del partido socialcristiano Copei, donde ocupó cargos importantes incluso en el despacho de la presidencia de Luis Herrera Campins. Desenmascara una vez más su carácter oportunista. Es una persona que trabaja para él y solo para él, no tiene ninguna ideología.
Clara Mirabal