
Mucho se ha dicho que las presiones que se viven en cualquier capital moderna no son para todo el mundo y que suelen ser más los sacrificios que las ganancias, pues bien, médicos aseguran que la gran mayoría de las enfermedades cardiovasculares que padecen los citadinos hoy en día son causadas por los altos niveles de presión y el estrés que se maneja en las urbes superpobladas.
“Muchos no consideran el factor estrés a la hora de venir a buscar una mejor calidad de vida en las grandes ciudades, sin embargo son precisamente estas personas las que terminan padeciendo de patologías cardiacas no hereditarias” afirma el Dr. Juan Peñalver, quien trabaja como cardiólogo en una de las principales clínicas de los Altos Mirandinos.
Afirma que una de las principales dolencias del ciudadano moderno es la taquicardia sinusal, la cual suele estar causada por factores como el miedo intenso, estrés, depresión, angustia ante situaciones inciertas y por el uso de medicamentos no prescritos por un especialistas.
“Vemos que se trata de causas muy relacionadas a la vida en las urbes modernas y sobre todo aquí en los Altos Mirandinos, donde situaciones como la inseguridad y la dificultad para el acceso a ciertos medicamentos contribuyen a crear una atmosfera de estrés generalizado”, explicó.
Peñalver asegura que se trata de una patología en principio puede pasar desapercibida pues el corazón suelen desacelerarse por si solo una vez el susto o la situación causante de estrés haya pasado momentáneamente.
A pesar de ello, alega que cuando las presiones se vuelven continuas y repetitivas dicha anomalía puede desencadenar enfermedades cardíacas importantes por lo que recomienda a los personas a buscar maneras alternativas de reducir los niveles de estrés en la vida diaria.
“Hacer ejercicios puede ser una buena manera de descargar energía reprimida, practicar algún deporte o darse tiempo para desarrollar un pasatiempo pueden ser algunas opciones que se pueden considerar”, concluyó.
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