Para un organismo electoral que se ufana de haber realizado 20 comicios para cargos públicos de elección popular desde 1.998 hasta ahora y, que supuestamente, implementa los sistemas electrónicos más confiables y avanzados del mundo, pareciera que la indefinición de la convocatoria de la fecha para las elecciones parlamentarias y la negativa a publicar el respectivo cronograma electoral no obedecen a motivos de tipo logístico o técnico sino a razones de carácter político; y más aún, político-partidista.
El CNE comete un grave error institucional al mantener en zozobra a una población que está exigiendo ejercer el derecho político a la participación en los asuntos públicos a través de la elección de los diputados nacionales; y corre el riesgo de entrar en fase crítica de no poderlas realizar en el tiempo legal por el vencimiento del periodo de los actuales diputados o de atropellar los lapsos.
Tanto la Constitución Nacional como las leyes electorales venezolanas le otorgan una exagerada discrecionalidad al CNE para realizar procesos para cargos de elección popular porque no establecen fechas obligatorias para la convocatoria; sin embargo en el caso de las elecciones para los diputados a la Asamblea Nacional existen condiciones procedimentales y técnicas que son referencias válidas para tomar una decisión al respecto, antes de que entre en fase crítica.
Una se refiere al mecanismo establecido en el artículo 219 constitucional cuando ordena que “el primer período de las sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional comenzará, sin convocatoria previa, el cinco de enero de cada año”; lo que implica que en el peor de los casos, habría que convocar las parlamentarias con suficiente antelación para que este acto formal se realice en el tiempo establecido por la Constitución Nacional; y la otra se relaciona con el carácter nacional de este proceso porque se elegirán 167 diputados; (116 nominales y 51 por la proporción de la lista); por eso los expertos en estos temas recomiendan que se convoque con seis meses de tiempo, como han sido en anteriores procesos parlamentarios.
Ante la persistente negativa del CNE de anunciar estas decisiones, surgen naturales sospechas de que el organismo electoral se estaría prestando al juego del gobierno y del Psuv para ganar tiempo que les permita ejecutar acciones efectistas o que ocurra el milagro de la recuperación económica durante este año y así disminuir el impacto negativo del “voto castigo” para los candidatos oficialistas, con la consecuencia de perder la mayoría parlamentaria; sin embargo, aún el CNE tiene relativa capacidad de maniobra para convocar las elecciones en el tiempo inmediato; a menos que se trate de una omisión premeditada y alevosa para suspenderlas o posponerlas para una fecha distinta a este año, con lo cual metería al país en una mayor y riesgosa inestabilidad política.
PRIMARIAS AL ROJO VIVO. El proceso de primarias del Psuv para escoger su candidato a la Asamblea Nacional por los altos mirandinos, escaló a una fase superior del conflicto. Están buscando argumentos jurídicos para inhabilitar a los contrarios más fuertes. Un “compatriota cooperante” me hizo llegar un dossier contentivo de documentos que relacionan a una bella aspirante con la empresa COMUNICACIONES MEDIATIKA C.A que habría celebrado contratos con los bancos públicos Venezuela y Del Tesoro, siendo empleada del canal estatal VTV (de ser así, hay leyes que prohíben esta doble condición); pero a su vez, hay quienes están “moviendo” la denuncia que tiene Salmerón en el Ministerio Público sobre el programa alimentario PAE de cuando fue alcalde de Guaicaipuro. No se descartan impugnaciones. Al final, no pasará nada porque la legalidad no es un valor que preocupe mucho a algunas autoridades oficialistas y “ganará” quien tenga el padrino más poderoso en la Dirección Nacional del Psuv. Me dicen que a Salmerón lo apoya el diosdadismo y a Ortega, el madurismo y el jauismo. Apuesto “fuertes a locha” que uno de estos dos será el candidato, porque los otros diez aspirantes o no cuentan o están alineados en el “Tocosal” (Todos Contra Salmerón).
FRANCISCO Y NICOLAS. Este domingo se reúnen por segunda vez el Papa Francisco y el presidente Maduro, en El Vaticano. Será una reunión privada pero debido a la preocupación que ha demostrado el Sumo Pontífice sobre la creciente violación de los Derechos Humanos en Venezuela, todo hace suponer que será infaltable el tema de los presos políticos; por tanto no se descarta que después de los consejos papales, Maduro tome algunas decisiones sorpresivas, relacionadas con la liberación definitiva de las víctimas del régimen porque sigue aumentando la presión nacional e internacional sobre este asunto. Si se concreta esta hipótesis, sería presentada como un gesto humanitario presidencial a solicitud expresa del Papa Francisco pero jamás como un signo de debilidad ante el liderazgo alternativo nacional, porque perdería apoyo de sus seguidores radicales; y sería el preámbulo de la anunciada debacle electoral del oficialismo.
ATRINCHERADOS EN EL SUR. El alcalde Garcés le acaba de transferir la recolección de la basura a la Empresa de Producción Social (EPS) “Trincheras del Sur” de todo el eje de la carretera Panamericana que va desde Los Alpes hasta Los Límites; lo cual constituye un hecho positivo porque significa un avance en la descentralización político-administrativa y un empoderamiento de las comunidades organizadas; pero considero que antes de tomar esta decisión debió ordenar una auditoría contable para que esta EPS presente rendición de cuentas sobre los recursos que ha manejado por la administración del relleno sanitario “El Limoncito” desde hace años, y de los cuales no conocemos su destino porque se supone que las ganancias debieron ser invertidas en obras comunitarias y en ese cordón poblacional no hay una sola infraestructura financiada con esos recursos. Por cierto que valdría la pena que los concejales evalúen los términos de esa transferencia porque la información que manejo es que la alcaldía de Guaicaipuro tiene una deuda con esta empresa pública que supera los diez millones de bolívares y tampoco se sabe si la no cancelación es parte del acuerdo; pero a Los Salias y Carrizal sí le cobran al día.
Sergio Graffe