Carta de María Lucia García a Diosdado Cabello.

Estimado Presidente de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.  La verdad yo no comprendo la política, esa que tantas veces le ha quitado a mi hermano Leocenis su libertad; lo que sí sé es que Leocenis no merece estar muriéndose como un perro en el Hospital Militar, no merece que sus hijas Laura y Sophia lo vean como quien ve a un árbol secándose en vida.

Cuando se muere uno, merece saber quién lo está matando, por lo menos merece saber el rostro de su verdugo, pero Leocenis no sabe, ni nosotros su familia quién lo tiene preso.

Cuando usted fue acusado, mi hermano Leocenis consideró que las acusaciones eran falsas ya que no estaban sustentadas y no  lo pensó para salir públicamente a decirlo aún sin conocerlo, porque ese es Leocenis, siempre responde a su corazón.

Mi hermano, no sé si usted lo sabe, adopto a 60 abuelos de la Parroquia La Vega, a quien ayudaba a alimentar, mantiene a mi hermano menor que tiene una condición especial y le salvó la vida a un joven que casi perdía una pierna porque no tenía recursos para operarse.

Es muy duro para mi decir estas cosas, pero se las digo con mi corazón envuelto en lágrimas.  ¿Dónde están los Yates de Leocenis García?, ¿dónde están las mansiones y edificios? ¿Dónde están las fincas? No las hay y, no las hay, porque a Leocenis las cosas que se acaban con la vida son tan pequeñas que caben en una urna y no le interesan.

¿Por qué tanto odio contra mi hermano Leocenis?, ¿por qué viene de la pobreza?, ¿por ser negro?.  Leocenis solo y en  contra de los poderosos de este país, fundó un Grupo Editorial, cuyo Capital, es su credibilidad,  porque ni imprenta tenía, sin embargo eso también se lo quitaron.

Así mismo mucha gente clama la libertad de mi hermano, pero lamentablemente lo están dejando morir, el Nuncio Apostólico  Aldo Giordano le envió una carta al Hospital Militar solidarizándose con su tragedia e informándole las gestiones que a hecho a favor de él.   El Dr. Hermann Escarrá clamó justicia, gente incluso del chavismo pide su libertad, pero todos han sido desoídos.

Le escribo a usted, aunque no lo conozco e incluso lo hago sin consultarle a mi hermano Leocenis y, lo hago Sr. Diosdado para notificarle, que un negro hijo de una obrera y un buhonero, tiene 58 días en huelga de hambre y está próximo a morir. Queda usted notificado.

María Lucia García – hermana de Leocenis García.