Pese a la retórica del Gobierno Nacional en torno a la presunta reivindicación de los derechos de la mujer en los últimos 16 años, la verdad es que ha sido todo lo contrario. Cada vez somos más rechazadas, vejadas, y perseguidas, tanto en el ámbito político como en otras áreas.
Así lo evidencia el más reciente ataque contra María Corina Machado, quien es inhabilitada por presuntamente no haber incluido los cestatickets en su Declaración Jurada de Patrimonio. Cualquier niño es más creativo para inventar excusas. Vaya todo nuestro apoyo como parlamentaria, como venezolana, y como mujer. De la misma forma la violación y demás tratos crueles sufridas por la exjueza María Lourdes Afiunni en el Inof, que valientemente se atrevió a contar con lujo de detalles.
Pero no es solo la parte política, 81 mujeres fueron asesinadas este año solo en Caracas sin que las autoridades hagan un esfuerzo mínimo por protegerlas. Se han convertido en simples estadísticas. Qué dolor.
Ante esto, nos erigimos con coraje y convicción participando en todos los espacios, de todos los sectores. Sin descuidar nuestro rol como eje del núcleo familiar, nos incorporamos a consejos comunales, gerenciamos empresas, emprendemos proyectos, y somos protagonistas en la conducción política.
Un ejemplo vivo de esto último es nuestra candidata a diputada para la Asamblea Nacional por los Altos Mirandinos, Delsa Solórzano, quien cuenta con un camino recorrido donde ha debido enfrentar los vejámenes más miserables por parte de un régimen misógino. Amenazas, injurias y hasta un allanamiento a su hogar, irrespetando su inmunidad como diputada al Parlamento Latinoamericano, ha debido superar esta mujer ejemplar para erigirse hoy como una de las líderes políticas más importantes del país.
Que lo sepa el Gobierno, las mujeres estamos comprometidas con el cambio político indetenible de Venezuela y no nos va a detener con sus ataques. Con ello solo evidencia el miedo que nos tiene. Estamos más unidas que nunca y vamos con todo no solo a ganar la Asamblea Nacional, sino a recuperar la democracia venezolana.
Censura.- Una vez más tenemos que hablar de censura en nuestra columna. Esta vez, el ataque es contra los colegas periodistas que cubren la fuente de sucesos y nos brindan información fidedigna acerca de las muertes violentas acontecidas en la Gran Caracas gracias a la cobertura de casos en la morgue de Bello Monte. Por disposición del Ministerio de Interior, Justicia y Paz, los medios de comunicación no pueden acercarse a entrevistar familiares de occisos. La medida es aplicada por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana quienes sostienen que solo cumplen “órdenes superiores”. En esta ocasión la excusa es que se les está resguardando ante posibles represalias de delincuentes por darle cobertura a los hechos acontecidos en la Cota 905.
Educación en peligro.- La negativa del régimen antiestudiantil de Nicolás Maduro de discutir las cláusulas del contrato colectivo de los profesores, ha provocado que crezca la medida de presión que consiste en establecer 48 horas de paro por cada semana sin discusión de reivindicaciones socioeconómicas. Con ello, 18 universidades del país corren el riesgo de retrasar el inicio de un nuevo ciclo académico en septiembre. Peligrosa situación.
Corticas.- MUD presentó a Delsa Solórzano como candidata oficial de la coalición en los Altos Mirandinos.- PoliCarrizal y el CICPC desmantelaron banda “El Menor” de El Vigía, que operaba robando carros en todos los Altos Mirandinos.- Apuran construcción de la Estación Ayacucho del Metro Los Teques para que candidata del Psuv a las parlamentarias la inaugure en campaña.– Casi 15 días sin agua en Barrio Miranda, llamado a Hidrocapital.– La participación de Venezuela en los Panamericanos no convence y baja el nivel de la cita anterior, todo nuestro apoyo para que mejoren en lo que resta.- Felicitamos al periodista Carlos Javier Arencibia por el éxito de su libro Testimonios de la Represión.
Clara Mirabal