Las marchas o manifestaciones pacíficas son un derecho irrevocable para todos los seres humanos, un derecho que los venezolanos en los últimos meses hemos sabido reconocer y afrontar como medio de rebelión contra el mal desempeño de los entes gubernamentales que actualmente manejan el poder político.
No oculto la verdad cuando afirmo que Venezuela actualmente se encuentra en uno de los ciclos más corrupto que su historia ha vivido, incluso en los tiempos en los que esta tierra luchaba por su libertad. Y es que la falta tan descarada de utilizar la fuerza de la Fuerza Armada a través del soborno contra el pueblo, es un hecho despreciable que solo un Dios podrá dar castigo justo para aquellos que han atentado contra sus hermanos.
Es lamentable ver como un inmenso movimiento impulsado por el movimiento estudiantil de este país, ahora se ve como una simple sombra acontecida en nuestra historia. Y es entendible, ¿Qué pobre muchacho saldría a la calle esperando que le den un tiro o lo metan preso?
En su momento creí que una guerra social seria el movimiento correcto para acabar definitivamente con los falsos socialistas presidenciales, pero ahora me he dado por vencido. Da lástima ver como las personas en las cuales habíamos confiado con nuestro voto y nuestro apoyo, ahora se oculten bajo el techo de su casa esperando que algún milagro ocurra. Creo que ya es suficiente de dejarle todo el trabajo a una simple mujer llamada Lilian Tintori, más que la paz de este país, te aseguro que lo que realmente desea es tener a su esposo de nuevo en su vida y la de sus hijos.
El venezolano simplemente es flojo y estúpido, ¿Cómo espera que un cambio verdadero ocurra cuando hasta recogerle la mierda a su perro se le es una ardua tarea?
Salir a la calle para protestar, pedir la renuncia del mas burro, pedir cambios en las políticas económicas, pedir la liberación de los estudiantes injustamente encarcelados, el cese de las torturas y violaciones de los Derechos Humanos, suplicar seguridad y eliminación de los grupos violentos, renovación de los poderes públicos, el cese de la censura de los medios, y finalmente arrodillarte por suministros de comida y medicamentos.
Yo creo que ya está bien de salir a la calle sin resultados. Y yo no digo que este mal marchar, solo digo que se debe hacer de manera diferente, una manera más efectiva.
¿Qué manera es esa?
Cuando sales con tu grupo de amigos a manifestarte junto a una masa inmensa de desconocidos y tomas las calles principales de tu ciudad, tu plaza Simón Bolívar o el supermercado de tu preferencia, realmente no estás haciendo nada. Todo tu esfuerzo, tus gritos, tu sudor y tus lágrimas se están perdiendo, a los altos cargos se la sudan cuando tu estas en algún lugar luchando por tus derechos, ellos ya tienen su vida resuelta y con un poco de dinero esa vida seguirá igual. Mi aporte con este artículo es dar una nueva forma de protesta, una que en Venezuela es prácticamente desconocida y que realmente da buenos frutos.
“El Escrache” es una forma de manifestación que se ha presentado a lo largo de la historia en diferentes países, el cual consiste en dirigirte al domicilio o lugar de trabajo de esa persona a la que se desea denunciar. Por supuesto este movimiento debe ser pacífico, se le debe permitir la salida y la entrada de aquella persona con total tranquilidad, tanto para él o ella como para su familia. El movimiento pacífico es lo que ampara este movimiento como legal.
Ya basta de quedarnos de brazos cruzados esperando que la situación cambie, está claro que las leyes serán utilizadas en nuestra contra por una u otra razón, pero hay que hacerles entender a esos despreciables funcionarios que ellos no son los únicos, que de este lado somos muchos los que deseamos un cambio. No lo hagas solo con los chavistas, también hay muchos opositores que necesitan un escarmiento, de hacerle entender la manera en la que deben emplear su poder.
Así que si sales a la calle, sal al lugar que realmente se lo merece, no les dejes vida a esos seres, hazlos sentir atrapados, presos, que cada vez se quedan más y más solos. Justamente como ellos te hacen sentir a ti. Recuerda lo que dice la famosa canción de protesta y consigna de cualquier movimiento democrático: “El pueblo unido, jamás será vencido”.
Todos somos capaces de pensar, no dejes que otro lo haga por ti. Saca tus propias conclusiones.
Sr. Interrogante