“Por lo menos aquí uno se resguarda del sol y la lluvia”, dice una resignada Mariéngela Pulido, quien agarró la cola del Central Madeirense del Centro Comercial La Cascada en la pasarela de Montaña Alta.
“Es impresionante la cantidad de personas que se aglomera para adquirir alimentos. La cola estaba igual de larga en las afueras del Makro, ubicado en el kilómetro 22 de la carretera Panamericana. Lo peor es que muchas veces tras soportar horas de plantón, cuando toca el turno de uno ya no hay mercancía”, se quejó la vecina de Los Teques que de un tiempo para acá es visitante asidua de locales en los municipios Carrizal y Los Salias.
–Lastimosamente estoy dedicando mis días libres a recorrer supermercados, abastos, bodegas y perfumerías para tratar de llenar la despensa, labor que se ha vuelto titánica porque lo poco que se consigue está costosísimo. Es lamentable lo que estamos viviendo de dos años para acá. Aunque decía que no haría colas por comida, ya llegué al límite porque si le pago a los revendedores menos me rinde el presupuesto.gf
Johana Rodríguez [email protected] / @michellejrl