Venezuela saldrá de esta crisis, no tengan dudas. Los problemas de escasez, desabastecimiento, alto costo de la vida, inseguridad, entre tantos otros, nos agobian a diario por lo que no requieren mayor explicación. Es tiempo de ganar y de cambiar, es tiempo de llevar un mensaje positivo, motivador y de esperanza para nuestro pueblo. Este país lo tiene todo para crecer y transformarse en una verdadera Patria de paz y bienestar.
La situación política nacional es tan compleja como la económica, y presenta nuevos retos a diario que los factores democráticos debemos soslayar con la mirada puesta en el compromiso histórico de cambiar la realidad de las cosas. No caer en los potes de humo, en las maniobras de un gobierno desesperado no solo ante su inminente derrota electoral el próximo 6 de diciembre, sino ante su progresiva caída en las encuestas que se traduce en un Gobierno sin pueblo.
Ese 6 de diciembre será un día trascendental, así que tengamos mucho cuidado en los movimientos del régimen para evitar que ese día los venezolanos expresen su voluntad de cambio. La paciencia es un requisito inexpugnable para lograr la victoria. Debemos resistir. Sabemos que no es fácil esperar cuando se tiene el estomago vacio, pero hagamos el esfuerzo y afrontemos estos menos de 90 días que faltan para las elecciones como el camino a lo que será el principio del fin de una etapa oscura de la historia venezolana.
Nadie ha dicho que será fácil, como no podemos decir tampoco que el 6 de diciembre es la panacea. Se trata del día con mayor relevancia histórica en estos tiempos, pero debemos verlo como lo que es: la oportunidad de demostrar que somos mayoría y expresarla con el esfuerzo de nuestros diputados en leyes que beneficien directamente a la gente, además de acabar con la arbitrariedad y el despilfarro de recursos cometido por este régimen hambreador.
Queda entonces la tarea de incorporarse al trabajo por el cambio, por la esperanza. Busque al líder demócrata de su comunidad y súmese a los comandos vecinales en lo que usted sea bueno. Colabore con lo que pueda. Nadie puede quedarse sin votar, y todos tenemos el deber de defender nuestros votos en las mesas. Vamos que ganamos.
Tarjetón electoral.- El subterfugio de ubicar la tarjeta de Min- Unidad, quien postula candidatos del chavismo en todo el país, justo al lado de la MUD nos obliga a realizar un enorme esfuerzo para que la gente no se confunda. Es una arbitrariedad que enfrentaremos con trabajo al lado de la gente, enseñándoles donde realmente queda nuestra tarjeta, y estamos seguros que saldremos victoriosos.
Portugueses temen que xenofobia del régimen los perjudique.- El ministro luso de Exteriores, Rui Machete, expresó que observa con preocupación la situación conflictiva en la frontera colombo- venezolana, acerca de lo cual no estableció posición debido a que Portugal mantiene buenas relaciones con ambas naciones. Sin embargo, advirtió que hacen todos los esfuerzos diplomáticos para que los ataques a personas extranjeras de parte del Gobierno venezolano no lleguen a la comunidad portuguesa que trabaja en el país. «Nuestro compromiso es salvaguardar las condiciones de seguridad y proteger a nuestros emigrantes», dijo.
El contrabando es consecuencia, no causa.- Nos pretenden imbuir que el contrabando de extracción en la frontera con Colombia es la causa de todos nuestros males. Gruesa mentira. Primero, se trata de una consecuencia de la debilidad de nuestra moneda con respecto al peso colombiano; segundo, no representa para la economía nacional un desfalco tan grande como para producir escasez y desabastecimiento en todo el país; y tercero, pese a tratarse de una actividad delictiva, la reacción represiva del Gobierno no discrimina “los buenos de los malos”, y como corolario 299 niños se han quedado solos en el país ante la deportación de sus padres. Esto no tiene precedentes en la historia de nuestras naciones hermanas, y la verdad es que da mucha vergüenza. Ya vendrán tiempos mejores, donde volveremos a darnos las manos.
Diputada Clara Mirabal