«El que cree que está parado, que tenga cuidado de no caerse»
(1 Corintios 10:12)
Vinicio Guerrero Méndez
Todo principio de la vida, de un gobierno; de un pueblo, un ciudadano, comienza por arriba. Todo lo que un gobierno ejecute y no este acorde con las Leyes Divinas de Dios entonces, no esta en ley sino al margen de Dios. ¿Porque hay prejuicios en el mundo? porque el hombre dejo la ley del supremo Dios a un lado y opto por crear las suyas. Tan malvadas como lo es el hombre. Por eso el mundo no funciona; por eso hay guerras e ideologías.
Respeto las predicciones pero estos acontecimientos por venir no son producto de tales sino de hechos bíblicos. Poder celestial inminente y no de hombres. Algo como que la historia tiende a repetirse. Lo que ya ha acontecido volverá a acontecer; lo que ya se ha hecho se volverá a hacer ¡y no hay nada nuevo bajo el sol! (Eclesiastés 1:9) Si no lo cree déjeme darle un breve bosquejo y como ejemplo La historia de mi país:
Los primeros meses del año 2008 se cumplieron exactamente 150 años de hechos muy similares a los actuales en nuestro país.
La Revolución de Marzo de 1858, constituye, un movimiento revolucionario cuyas causas fundamentales fueron los abusos políticos y los males sociales acumulados durante la década en que habían gobernado el país los hermanos Monagas. A esto se sumaban el sectarismo político, la corrupción, el desorden en el manejo de la hacienda Pública y el abandono de la provincia por parte del gobierno central.
Monagas no era más que un oportunista que estaba más interesado en mantenerse en el poder que implementar un auténtico programa liberal. El «amiguismo» y el nepotismo se convirtieron en prácticas políticas comunes en el gobierno, siendo Caracas invadida por un numeroso grupo de orientales, cuyo principal mérito para ocupar cargos públicos era su lugar de nacimiento. La corrupción y el peculado habían echado raíces durante este gobierno amén del marcado carácter personalista y represivo, mientras la prensa era censurada y, en varias ocasiones los opositores fueron perseguidos y asesinados. Aunado a estos factores, sumamos el deterioro de las condiciones económicas y sociales. La recurrente utilización de recursos provenientes de la Hacienda Pública. El manejo inadecuado de los ingresos fiscales, que dejó a las provincias sin las partidas presupuestarias correspondientes. Otro aspecto que contribuyó a complicarlo, fue el fracaso en la aplicación de la Ley Agraria de 1848, ya que a pesar que prometía otorgamiento de tierras a los pobres, fallas legales favorecieron la acumulación de tierras en manos de unos pocos, incluyendo amigos y familiares de los Monagas. Finalmente, la promulgación de la Constitución de 1857, fue la desencadenante de la Revolución de Marzo de 1857, al rebajar la autoridad de las provincias y centralizar el poder político en manos del Poder Ejecutivo en Caracas. Asimismo, en dicho texto se extendía el período presidencial a 6 años (en vez de 4) y se permitía la inmediata reelección, lo que significaba la perpetuación en el poder de José Tadeo Monagas. Tal hecho provoca que una fracción del Partido Liberal lograra un entendimiento con los grupos conservadores bajo la consigna de «Unión de los venezolanos y olvido de lo pasado» que lleva al derrocamiento de José Tadeo Monagas en marzo de 1858. Igual acontecimiento sufre Julián Castro quien le sucede en el poder cuando buscaba adaptar la nueva Constitución el 31 de diciembre de 1858. Pero, tal maniobra, sólo logro acelerar su caída.
Cuando se pudren las raíces el árbol se debilita y cae. Los ignorantes que se nieguen en pleno siglo XXI a conocer nuestra historia vivirán eternamente esclavizados por un simple bozal de arepas.
Finalmente solo les pido a mis amables lectores que por favor Lean bien lo que yo escribo mal.
El corazón humano es siempre el mismo. Pueden cambiar las épocas, pueden cambiar las costumbres, pero el mal que domina al hombre no cambiará mientras exista ambición. El hombre hace las mismas cosas en el siglo veintiuno después de Cristo como en el siglo diez antes de Cristo.
El mundo tiene solo que comparar al hombre de hoy con lo que hacia Jesús ayer. Con quien andaba, como vestía, si hablaba de paz, humildad y amor. Si el hombre de hoy tiene estas mismas intenciones no dudes en seguirlo pero si es arrogante, provocador, divisionista. Si no esta cerca de ti y se confunde con ese pueblo soberano. Si viste como rey y se sienta en un trono. Si deleita suculentos banquetes mientras tu mendigas; entonces, no es de la casta de Jesús. Es un farsante y no le creas y ¡Por Dios! no seamos ingenuos el único y próximo acontecimiento por venir que será visto en el cielo es la venida de Jesús.
La oración! No la dejes nunca por nada. Ella da brillo a tus ojos, ardor a tu corazón, fuerza a tu voluntad. Persevera todos los días, sin desistir y Dios te escuchará.