Comer en la calle pasó de ser un hábito a un lujo que pocos pueden darse. Al menos de 2 mil bolívares hay que disponer diariamente para hacer la principal comida del día cuando no se cuenta con los ingredientes en casa.
“Antes al menos una vez a la semana comía en la calle con mis compañeros de trabajo, luego la costumbre pasó a ser quincenal y ahora se extinguió porque con cuatro comidas, es decir, ni una semana entera, se me va mi sueldo de una quincena”, dijo Mildred Rojas, residente de El Trigo.
–Afortunadamente aún vivo con mis padres, es decir, no pago alquiler, y ahora no puedo ni colaborar con la comida porque todo se me va en pasaje. La tarjeta de cestatickets la cambio por efectivo para costear gastos imprevistos del día a día, pero esto definitivamente no es vida.
El alza constante de los precios de la comida se refleja en los costos de los menús que cada semana presentan una diferencia de no menos de Bs. 200 adicionales. “Ya un jugo natural de naranja está en Bs. 700; una malta de botella en 400 y un litro de jugo en 900”, atajó Marcos Castro, quien se ha acostumbrado a pasar la comida con agua y no precisamente embotellada.gf