Residentes de El Rincón argumentaron que están cansados de tener que convivir con los enormes huecos que se hallan en la localidad, los cuales no solo dificultan el flujo vehicular sino el paso peatonal por los diferentes callejones del populoso sector.
“El problema con la carretera ya se viene presentando desde hace años pero según mis cuentas y si mal no recuerdo la situación en la vialidad empeoró desde hace dos años y medio. Incluso, en una reunión que se realizó en la comunidad con representantes del municipio se nos prometió el asfaltado y que eso se iba a finiquitar en diciembre; sin embargo, todo quedó en puras promesas y la situación desde entonces ha empeorado”, aseveró Michael Avendaño, lugareño.
Agregó que es urgente la aplicación de medidas de contingencia, ya que los enormes “boquetes” se hallan a lo largo y ancho de la extensa comunidad. Incluso, el servicio de transporte público ha mermado considerablemente y los lugareños tardan más en trasladarse de un lugar a otro.
Por su parte, Carmen Villalobos apuntó que están apresurados porque los incluyan en la “Fiesta del asfalto”, lo que significaría un cambio considerable en el transitar para los vehículos y personas. Además, la imagen del lugar cambiaría y caminar por estos lares seria más agradable.
“Aquí existe una enorme desidia o negligencia de las autoridades locales, quienes seguramente no escuchan la radio o leen los diarios del municipio y no se enteran de los problemas que tienen los residentes de las comunidades. Sabemos que se están haciendo trabajos en el centro de la ciudad, pero no son suficientes y una muestra de ello es la triste realidad que tenemos en El Rincón”, manifestó Villalobos.
Concluyó diciendo que el alcalde, Francisco Garcés, debería dejar tanta demagogia política y preocuparse verdaderamente por todos los habitantes de la jurisdicción, ya que durante su campaña electoral prometió que se la pasaría diariamente en la plaza Bolívar de Los Teques; sin embargo, solo en eventos especiales en apoyo a su ideología política (evidentemente) es que hace acto de presencia y medio atiende a las personas que lo increpan.
Los conductores también se mostraron molestos por el escenario planteado, además se quejaron de que por el mal estado de la vialidad sus unidades colectivas han sufrido considerables daños y eso ha reducido la calidad en la prestación del servicio.
Igualmente indicaron que reponer una parte de su automotor significa un gasto considerable que no se pueden dar el lujo de realizar por el difícil poder adquisitivo y los altos costos de los repuestos.
Velas a la orden del día
Otro problema que perjudica a los habitantes es la ausencia de energía eléctrica en el sector porque los bombillos tienen meses sin prender. Por ende, diariamente deben prender velas para hacer los oficios del hogar.
“Ya estamos cansados de vivir como en la época de las cavernas, todas las noches encendiendo y gastando velas como si estuviesen baratas. Queremos que representantes de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) vengan y reparen todas las luminarias que se encuentren en mal estado, ya que hace tiempo hicimos la debida solicitud”, expresó Virginia Aranguren.
También apuntó que los alrededores de la plaza del sector igualmente se hallan bajo la penumbra, lo cual es aprovechado por sujetos sospechosos para esconderse y pernoctar en ella. Por tal motivo, los adultos mayores que hacen vida en ella se recogen cuando el sol se oculta para evitar ser víctimas de los amigos de lo ajeno.
Piden distribución de los CLAP
Los habitantes del sector señalado manifestaron que todavía esperan la distribución de los Consejos Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), la cual les urge por lo difícil que les resulta conseguir alimentos en los establecimientos de los Altos Mirandinos, producto de la escasez.
“Somos un barrio chavista y revolucionario, pero lamentablemente tengo que decir que las políticas empleadas poco han ayudado al pueblo y ahora estamos pasando trabajo parejo”, replicó Alejandro de Aza, residente de la zona.
Sumó que es realmente deprimente tener que depender de una bolsa “solidaria” para alimentarse, que además resulta insuficiente por la cantidad de personas que habitan en su casa.
Finalizó diciendo que el país se convirtió en la segunda Cuba, donde todo se entrega a medias tintas, es decir, racionado, y las personas tienen que ingeniárselas para ver cómo resuelven la nutrición de los más pequeños de la casa y los adultos mayores.
Por último, hicieron un llamado para que los problemas enunciados sean solucionados o por lo menos mitigados en los próximos días.gf
Tweets
@PabloSantoro: Queremos la distribución de los CLAP en Las Cadenas.
@RodrigO: Llevamos 20 días sin la distribución de agua en San Diego.
@MarcelLopez: No se consiguen medicamentos para hipertensos en los Altos Mirandinos.
Gerardo [email protected] / @gerarls_10