De varios impactos de bala en el rostro y la cabeza acabaron con la vida de Luis Alfredo Moreno Álvarez, de 24 años de edad, quien estaba adscrito a la División de Tránsito de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
El hecho tuvo lugar la noche de este viernes en el sector La Francesa de la comunidad El Vigía de Los Teques. En el suceso se manejan dos versiones: la primera apunta a que el efectivo intentó frustrar un atraco que se perpetraría en una panadería de la populosa zona capitalina y la segunda refiere que tuvo lugar un enfrentamiento y cuando fue detectada la presencia del oficial fue alcanzado y ajusticiado.
Trascendió en predios de la morgue de Los Teques que al funcionario lo despojaron de su arma de reglamento, llevando a 89 la cifra de uniformados asesinados en la Gran Caracas en lo que va de año, según el conteo que llevan los periodistas que cubren la fuente de Sucesos.
Vecinos de la localidad que sirvió de escenario para el hecho de sangre refieren que la comunidad se ha convertido en “zona roja”. Atracos en las paradas y secuestros de unidades de transporte público son el pan de cada día, según denuncian.
“Al menos tres veces a la semana se conoce que un autobús fue sacado de su ruta original para despojar tanto a pasajeros como choferes de sus pertenencias. Todos vivimos con el Cristo en la boca”, dijo Atamaica Rojas, residente afectada.
–Yo venía llegando a mi casa y pude ver a unos pocos metros de distancia el cadáver del policía tirado en un charco de sangre que era casi tan grande como el cuerpo que apenas estaba cubierto en la parte de arriba. Quedó en plena calle. Se le podía ver una mano estirada sobre el asfalto. Fue una imagen realmente impactante, por lo que agradezco no haber estado acompañada de alguno de mis dos hijos de 5 y 7 años de edad.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl