Según el último boletín del NHC, a las 15H00 GMT Matthew se encontraba 40 km al oeste de Nassau, capital de las Bahamas, y 290 km al sudeste de West Palm Beach, un balneario situado unos 100 kilómetros al norte de Miami
Al menos 264 personas murieron en Haití por los efectos del huracán Matthew, que se reforzó a categoría 4 y se acercaba a Estados Unidos, donde más de dos millones de personas estaban llamadas a evacuar el litoral atlántico este.
El ministro del Interior haitiano, François Anick Joseph, dijo este jueves por teléfono a la AFP que al menos 261 personas habían muerto en el país, el más pobre de las Américas.
Solo en el municipio de Roche-à-Bateau, en el sur del país, hubo «al menos 50 muertos», informó por su parte a la AFP el diputado del departamento del sur Ostin Pierre-Louis.
«Toda la costa sur de Haití, desde la ciudad de Les Cayes hasta Tiburon, está devastada», añadió Pierre-Louis, contactado por teléfono por la AFP. El acceso a la zona afectada seguía siendo difícil 48 horas después del paso del huracán.
En su paso por el Caribe, Matthew causó también cuatro muertes en República Dominicana, donde más de 36.500 personas fueron evacuadas y más de 3.500 hogares resultaron destruidos o inundados.
Está previsto que el huracán, que se fortaleció este jueves y subió a la categoría 4 de la escala de Saffir-Simpson (de cinco niveles), llegue a Florida durante la madrugada del viernes, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Según el último boletín del NHC, a las 15H00 GMT Matthew se encontraba 40 km al oeste de Nassau, capital de las Bahamas, y 290 km al sudeste de West Palm Beach, un balneario situado unos 100 kilómetros al norte de Miami, con vientos de 220 km/h.
«Es el huracán más potente que golpea esta zona en décadas», advirtió el NHC.
«No vayan a hacer surf, no vayan a las playas. Morirán», advirtió con gravedad este jueves el gobernador de Florida, Rick Scott, en una conferencia de prensa.
El vecino estado de Georgia también ordenó evacuar este jueves a los habitantes de su litoral. «Ordeno ahora una evacuación obligatoria de todas las zonas situadas al este de la autopista I95», un área que comprende seis condados, instó el gobernador de Georgia, Nathan Deal, en un comunicado.
En Carolina del Sur, de las 250.000 personas a las que se les había recomendado evacuar, 175.000 lo habían hecho hasta la mañana de este jueves, informó el gobernador Nikki Haley, quien consideró que esa cifra «no es suficiente».
Refugiados en su garaje
El gobernador de Florida, un estado acostumbrado a las tormentas tropicales, urgió a sus conciudadanos a no esperar hasta el último minuto para echarse a la carretera, y evitar así verse atascados en un embotellamiento o sin gasolina.
Los candidatos presidenciales, Hillary Clinton y Donald Trump, también exhortaron a los ciudadanos a que evacuen las zonas en peligro, pero algunos habitantes desafiaban estas recomendaciones.
Judy Ruscino, de 74 años, explicó que ella y su marido se refugiaron en el garaje de su casa de la costa. «Tengo un poco de miedo. Sé que es bastante grave, pero tenemos arena, hemos comprado comida y la puerta del garaje está protegida contra las tormentas», aseguró.
Según las autoridades aeroportuarias, se anuló el 90% de los vuelos previstos para este jueves en Miami.
La devastadora potencia de Matthew seguía entre tanto barriendo el centro del archipiélago de las Bahamas, donde se cerraron los aeropuertos y los cruceros turísticos fueron desviados.
Las autoridades llamaron a sus habitantes a ubicarse en las alturas de la las islas por temor a la subida del agua.
AFP