Este fin de semana los dirigentes copeyanos Carmen Feo, Alfredo Perdomo, Rubén Reboso y Sergio Graffe hicieron un recorrido por las parroquias Altagracia de la Montaña, Tácata y Paracotos para afinar los detalles organizativos sobre el referendo revocatorio presidencial y conversar con los vecinos sobre la problemática general y el abandono en que se encuentran, sobre todo en el tema de la inseguridad.
“Recibimos la denuncia que los responsables de las bolsas de comida a través de los CLAP están amenazando a la población con no venderlas si los veían haciendo colas en el centro Evaristo González Palma para firmar contra Maduro”, dijeron los dirigentes de la tolda verde al señalar que eso constituye un acto “despreciable porque están usando este mecanismo para el control político a costa del hambre del pueblo; sin embargo, este abuso ha generado una reacción contraria y ha aumentado el deseo de participación los días 26, 27 y 28 de octubre”.
Por otro lado, reseñaron que constataron que los niveles de inseguridad han aumentado porque estas parroquias no forman parte de los 11 cuadrantes de seguridad en el municipio Guaicaipuro y los delincuentes las están usando como guarida y zona de liberación de secuestrados o de cadáveres; incluso, en la vía interna entre Paracotos y Tácata están asaltando vehículos particulares o camiones llenos de los productos que se cosechan. En el km 5 entre Lomas de Níquel y la Autopista Regional del Centro un grupo comando de delincuentes pone alcabalas para robar y atracar a los que tienen que pasar por esa carretera para salir a trabajar o llevar la cosecha al mercado de Coche.
“Le exigimos al alcalde que ponga corrección en esta problemática porque la venta de las bolsas de los CLAP es responsabilidad de la alcaldía y también tiene que incluir a estas parroquias en los cuadrantes de seguridad”, reseñaron.gf
Daniel Murolo [email protected] / @dmurolo