Es cierto también que la banca tiene problemas de insuficiencia de taquillas, cajeros automáticos, faltas de mantenimiento, fallas de línea o simplemente no funcionan
Proliferan por todo el territorio nacional los llamados avances de efectivo, que desde hace mucho tiempo vienen sustituyendo a la banca pública y privada, ante el insólito desconocimiento de los jerarcas de Sudebán de la realidad económica derivada de la elevada inflación, «inducida» o no.
Desconozco si estos avances cumplen con todas las normativas legales para su actividad. Lo cierto es que ante las restricciones impuestas por Sudeban no se entiende como es que estos dispensadores de efectivo en denominaciones y montos que la banca legalmente establecida es incapaz de suministrar cada día abundan más.
Es cierto también que la banca tiene problemas de insuficiencia de taquillas, cajeros automáticos, faltas de mantenimiento, fallas de línea o simplemente no funcionan. Y por si fuera poco, desde hoy más restricciones para el retiro diario del efectivo.
Se observa que durante unas 18 horas consecutivas cada punto de los avances suministra efectivo desde Bs 2.000 hasta 30, 40, 50 y más de miles de bolívares por persona, quienes hacen cola durante horas, a veces, a plena luz del día y hasta altas horas de la noche en sitios mayormente inseguros para los usuarios.
Cabe preguntarse si Sudebán mantiene restricciones para el retiro diario de su efectivo a las personas en la banca nacional, ¿cómo entonces estos avances disponen a diario de millones de bolívares para el negocio del bachaqueo del efectivo?
Si las comisiones y las tasas de interés para el sector financiero las establece el Banco Central de Venezuela, ¿por qué las de los avances no están regulados por nadie?
Bien, saque usted la cuenta y calcule cuál es la tasa de interés anual que representa lo que amigablemente cobran en los avances.
Por cada retiro le cargan a su cuenta desde 8 % hasta 15 % si es con tarjeta de débito, y desde 15 % hasta 25 % si es tarjeta de crédito; por supuesto que se trata de más del 150 % anual de interés a la cual está sometida la población por ignorancia de la realidad del país por parte de Sudebán.
En algún momento, el Seniat parece tomar medidas y logran un cierre temporal, pero al poco tiempo siguen operando cual oficina bancaria de retiros. Recuerdo que hace unos meses públicamenete alguna autoridad se avocó y prohibió esa práctica solo en Farmatodo.
Esperaremos por las normativas de rigor y las facilidades a los usuarios, sobre todo en la provincia, donde no abundan o colapsan los puntos de venta en los comercios y, por consiguiente, las operaciones comerciales son de estricto contado y en efectivo.
¿Podrían ser legalizados los avances como extensión de la banca con las respectivas normas y condiciones de seguridad en favor de la población? Puede ser una solución!!! Ahí queda eso.
Asdrúbal Hernández
aporrea.org