
Palo abajo. Así va la producción de empanadas y arepas en los puntos de venta de los Altos Mirandinos, donde han pasado de trabajar de 20 a apenas cuatro paquetes diarios de harina de maíz precocida, ingrediente que debe ser rendido con maíz pilado para cubrir la demanda.
“La gente más que todo se da la licencia de desayunar en la calle durante los fines de semana. Si antes lo hacían sábado y domingo ahora solo lo hacen los domingos, y si se comían dos empanadas y tomaban dos maltas ahora solo piden una de cada una”, explicó Clara Castillo, quien atiende una venta en el mercado que cada domingo es instalado en la avenida Francisco de Miranda.
–Han sido tantos los cambios de precio a lo largo el año que ya no recuerdo en cuánto estaba una empanada en enero. Ahora las ofrecemos en 600 bolívares sea el relleno que sea, por lo que mantenemos a nuestra clientela cautiva porque en otras ventas la más barata es ofrecida en 800 y si es de mariscos es más cara.
Aunque tenía la costumbre de incorporar al menú hallacas y bollos navideños cada vez que se acercaba la temporada decembrina, confiesa que este año no podrá hacerlo debido a la inflación y la escasez de los ingredientes.
La medida ha sido replicada en otros puestos donde, para la fecha, ya era ofrecido el tradicional plato que por los vientos que soplan será el gran ausente de las mesas altomirandinas. “Según estimaciones que he escuchado de amigas, la hallaca tendría que ser ofrecida ahorita entre tres mil y tres mil 500 bolívares, mientras que el plato navideño se cotizaría esta semana en base a los precios de hoy en 10 mil bolívares, lo que lo hace poco atractivo para quien vive de un sueldo mínimo”, confesó Darío Meléndez, vendedor de comida en el mercadito a cielo abierto.
–Este domingo unas cuatro personas del lugar ofrecieron los bollitos navideños en 600 bolívares; sin embargo, ellos mismos reconocen que no están tan potentes ni grandes como en años pasados porque eso significaría que el cliente pagara más.
Otros más trabajarán por encargo. “No me voy a embarcar comprando todos los ingredientes para que después las hallacas queden frías. Tal y como hice el año pasado, venderé exclusivamente por encargo y mantendré precios solo por una semana”, dijo Elvira Marcano, quien se apuesta con su carro en las afueras de la venta dominical.gf
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl