A pesar de que la elaboración de subtítulos suele ser una cuestión profesional encargada por las productoras de contenidos, de un tiempo a esta parte se ha venido haciendo, para contenido alternativo, de forma altruista en Internet.
Por esto Netflix quiere que los usuarios ayuden a la compañía a hacer subtítulos para el contenido disponible, sobre todo para aquellos idiomas en los que no suelen estar disponibles los subtítulos en la producción original como, por ejemplo, el japonés.
El programa por el que pagará Netflix a los creadores de subtítulos, se llama Hermes, en clara alusión a la mitología clásica; la cual exige unos requisitos mínimos que se ponen a prueba para formar parte de este sistema.
Como es lógico, las tarifas que Netflix paga dependen de la complejidad del idioma y del número de traductores potenciales: por ejemplo, la compañía paga 6 dólares por minuto para el español, pero en caso de traducir audio japonés a texto islandés el precio se dispara hasta los 27,50 dólares.