El diputado venezolano, Juan Requesens, cumple este jueves seis meses detenido, señalado por el oficialismo de participar en el atentado frustrado contra el gobernante Nicolás Maduro, mientras su defensa insiste en denunciar que contra el opositor existe una «sistemática violación a sus derechos humanos».
El abogado Joel García, defensor del parlamentario, explicó este jueves a Efe que hasta la fecha han sido diferidas dos audiencias preliminares, la primera de ellas el 18 de diciembre por solicitud del Procurador General de la República, Reinaldo Muñoz, y el 24 de enero cuando «no hubo despacho».
«La primera audiencia dijeron que el Procurador lo solicitó pero no explicaron sus razones y el 24 de enero, a pesar de que estaban todas las partes, pero no atendieron y fijaron nuevamente para el 22 de febrero», detalló García.
García recordó que, aunque el Código Civil venezolano no lo establece así, el Procurador participa en este proceso debido a que el Estado Venezolano «figura como víctima».
Requesens fue detenido el pasado 7 de agosto por funcionarios del cuerpo de inteligencia del país, mientras Maduro lo acusaba en transmisión obligatoria de radio y televisión del atentado en su contra.
Días después el Gobierno difundió un vídeo en el que se escucha a Requesens confesar que ayudó a ingresar al país a uno de los organizadores del ataque, un material que el antichavismo denunció se obtuvo por «coacción», y motivó a que la defensa del legislador pidiera una prueba toxicológica.
El diputado señaló en este audiovisual que ejecutó estas acciones luego de que el también opositor Julio Borges, expresidente del Parlamento y acusado de ser uno de los autores intelectuales del atentado, le pidiera «un favor».
También circuló un segundo vídeo en el que se ve a Requesens en ropa interior aparentemente manchada de excrementos, sin pronunciar palabra, y que desató una ola de repudio en el antichavismo.
Su defensa ha asegurado que los cargos vertidos contra el opositor son falsos y que el expediente del caso «presenta discrepancias» que vician el proceso.
Por ello insistió García en que el constante diferimiento es un «patrón de conducta en todos los casos políticos».
García denunció también que «siguen las irregularidades del caso» pues desde diciembre el tribunal no da acceso al expediente «a pesar de que ha habido otras detenciones».
«No permiten que la defensa, ni la nuestra ni la de otros detenidos, vean qué hay allí, cómo se está manejando eso, no permiten el acceso», detalló.
La semana pasada el ministro de Interior, Néstor Reverol, informó de la captura de el coronel retirado Oswaldo García Palomo, señalado como «presunto financista del magnicidio en grado de frustración» contra Maduro en agosto.
Igualmente aseguró que la defensa solo pudo tener acceso a Requesens en los primeros días de enero «desde esa fecha la defensa no ha vuelto a ver al diputado, su familia ha podido verlo en pocas ocasiones y solo por una hora».EFE