Una hermosa beba de cuatro meses en observación en el Hospital General de Cabimas lleva 20 convulsiones porque no encuentran una Unidad de Cuidados Intensivos funcional en los hospitales de Maracaibo y la Costa Oriental del Lago
Desde hace unos cinco meses me diagnosticaron un carcinoma en la amígdala izquierda. Fue algo muy duro, sobre todo cuando me presenté ante la familia con los resultados de la biopsia, para darles la terrible noticia.
No soy un súper héroe, pero les confieso que más que la enfermedad, mi mayor dolor me lo ocasionó el llanto de mis padres y de mi esposa al enterarse del caso, pero ahora no les voy a hablar de mí. ¡No! Les contaré de Nicole, una hermosa beba de cuatro meses en observación en el Hospital General de Cabimas, que lleva 20 convulsiones porque no encuentran una Unidad de Cuidados Intensivos funcional en los hospitales de Maracaibo y la Costa Oriental del Lago y tampoco un neurólogo que se haga cargo del caso. ¡Qué desastre!
Y ahí están sus padres, Roxibet Freites y Carlos Ferrer, como aquella vez los mío, sintiendo el desgarro de ver cómo de a poquito se le va la vida a su primera hija, mientras le tiran en la cara la puerta de unos centros asistenciales en el piso, en un caos total, sin ningún tipo de recursos.
Los familiares de la bebita se encuentran de manos atadas. Han tenido muy buena receptividad en las redes sociales sobre todo en Twitter, donde los tuiteros chavistas mencionan en los mensajes del caso al gobernador, a los alcaldes, al presidente Nicolás Maduro, al diputado Diosdado Cabello, a Luisana Melo, ministra de Salud, y a muchos otros, pero a la fecha no han obtenido respuesta.
Pero no se dan por vencidos, aquí están los números telefónicos de la familia Freites Ferrer: 0414-6675668 y 0414-6515885, por si alguien se conduele y consigue que ingresen a la niña en alguna Unidad de Cuidados Intensivos, y si no, por los menos que el presidente Maduro se entere del por qué Nicole ha tenido tantas convulsiones, y así sea posible que se coloque la mano en el corazón, para ayudar a vivir a esa linda bebita.
¿Saben que debe ser arrecho? Ver que un hijo de uno con todas las probabilidades de vida, se nos esté muriendo ante nuestros propios ojos y no podamos hacer nada para salvarlo.
¡Dios mío! Líbranos de un momento así, te lo suplico Señor…
Alberto Morán
aporrea.org
