Casos de corrupción abundan en el gobierno nacional como enriquecimientos ilícitos, obras inconclusas a pesar de haberse otorgado la totalidad de los recursos, tráfico de influencias
Gobernar es una tarea muy compleja, su éxito o fracaso está determinado por priorizar correctamente las necesidades y debilidades, las que ameritan atención inmediata para abordarlas y así impactar positivamente en la calidad de vida de la población, un ejemplo práctico: sí el principal problema es la inflación no se hace absolutamente nada aumentando los sueldos, ayudas o becas porque el problema raíz persistirá, por más incrementos que se decreten el alto costo de la vida irá mermando la capacidad adquisitiva, convirtiéndose dichos aumentos es espirales que generan más y más inflación.
Lo correcto es atacar el problema que origina la inflación potenciando la producción nacional, apoyar las nuevas iniciativas, la pequeña y mediana empresa, el fomento de la ciencia y la tecnología, aliviar los procedimientos burocráticos para la constitución de nuevos negocios generadores de bienes, servicios y empleos, sí se hiciese de ésta manera el costo de la vida será cada vez menor, serían innumerables los productos, bienes y servicios nacionales que se verían obligados a competir en calidad y precio para hacerse más apetecibles a la población, es de ésta manera que se solucionan los problemas.
Resulta angustiante observar cómo la inseguridad, la inflación y la escasez, que son los principales dolores de cabeza de los venezolanos, aunado al terrible deterioro de la infraestructura nacional y de los servicios públicos, no se encuentran en la agenda diaria de discusión de soluciones del gobierno nacional, ellos deberían ser el centro de atención cotidiano, el tema de todos los poderes públicos y de todas las instancias del poder público sin excepción alguna ¡pero no! lamentablemente para el gobierno nacional sigue siendo prioridad lo político, ofuscar a la oposición como la reciente casería de brujas por actos de corrupción con protagonistas disidentes que no han manejado recursos públicos.
Casos de corrupción abundan en el gobierno nacional como enriquecimientos ilícitos, obras inconclusas a pesar de haberse otorgado la totalidad de los recursos, tráfico de influencias, sobreprecios en importaciones, el reciente desfalco a Cadivi por más de 20 mil millones de dólares, contrataciones de empresas sin licitaciones para obras públicas y la lista es larga… sí en verdad se quiere luchar contra la corrupción ¿por qué el gobierno nacional no comienza por casa, donde si se manejan recursos públicos?
Los venezolanos debemos exigir se soluciones nuestros principales problemas, que cese la ¡pajacracia!
Leandro Rodríguez Linárez
