El Instituto de Prensa y Sociedad Venezuela (Ipys Venezuela) denunció que presuntos funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y el Comando Nacional Antisecuestro (Conas) de la Guardia Nacional Bolivariana ingresaron a la sede del diario El Caroreño, en el estado Lara, donde le quitaron los teléfonos a la secretaria y el portero.
La medida se registró este miércoles, 7 de agosto, antes del mediodía, por razones que aún no han dado a conocer las autoridades.
Según la organización no gubernamental los funcionarios mantenían un cerco al medio local desde horas de la mañana. Además, se mantienen apostados frente a la casa del dueño del medio, Javier Oropeza.